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RATA DE DENVER ‼️ Denver, 1976.
SABRINA, POV !!
Estoy harta, harta de que tanta gente me trate como si fuera la peor persona del mundo. No entiendo y no entenderé como pueden ser tan hijos de puta algunos y este era el momento en donde no entendía por que eran así.
Estaba en el asiento que llevo usando desde que inició el año escolar, normalmente siempre me sentaban en esa parte, el asiento de hasta atrás pegado a la venta, el mejor lugar, me ocultó entre mis compañeros y cuando me aburro volteo a ver a la ventana a ver qué sucede en el exterior.
Escuchaba y veía atentamente como las ratas de Denver, (el peor grupo que e conocido, niñas intentando sentirse el ser más grandioso de todo el plano existencial), decían mi nombre, a veces decían bruja y mayormente reían y decían idioteces, a veces me gustaría ser más como Mefisto que a la primera que escucha una crítica hacia el, boom, explota, como Vance Hopper que no le importa que; el se defiende o como Robin Arellano; intenta siempre defenderse con palabras pero si no entiendes te golpea.
Jamás comprenderé por que no puedo dar un maldito golpe. ¿Por que me da pánico? Me he imagino golpeando muchas veces a alguien pero cada que intento hacerlo me gana el miedo, miedo que no se de donde viene y que ojalá desaparezca o algún día alguien me matara de una paliza por no defenderme.
Pero me gustaba defenderme, con insultos y un "tu mamá" pero me defendía y hoy no iba a cambiar mi forma de defenderme.
— Sabes Hazel, te la pasas diciendo que soy una bruja sin sentido y aburrida pero igual estás hablando de mi, no se, no creo ser tan aburrida entonces. — Sabrina Davis hablándome, que asco, seguro tienes embrujahabla y ahora estás haciendo alguna hechizo para desearme el mal — hablo Hazel mirándome de mala manera como de costumbre, las amigas de la castaña rieron mirándome igual. — No gastaría mi tiempo en alguien como tú, rata. — ¿Cómo me has llamado? — Rata, ¿es que incluso eres sorda?
Hazel estaba apunto de levantarse, sospechaba que venía una pelea, a golpeas, en donde yo era un saco de boxeo y Hazel la boxeadora, pero el grandioso timbre de receso se escuchó, me paré rápidamente de mi lugar para salir de ese salón, escuché un "Atrápenla, no la dejen ir" de parte de la rata mayor y eso me daba miedo, no voy a mentir.
Había un mundo de alumnos fuera de los salones, ventaja para mi, así podría encontrar a la única persona que considero amiga, Donna Clark, era la única chica que nunca demostró ser una perra sin sentimientos, pero, ¿ya sabían que tengo mala suerte? Pues si a la suerte no le agrado me ve y le doy asco.
