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LINDA TARDE CON UN LINDO CHICO ‼️ Denver, 1977.
UNIVERSAL, POV !!
— Me dijiste que llamarías a tu mamá, el teléfono está en la sala, ven — guío la pelirroja al pelinegro a una parte de la casa. — Muchas gracias, no tardaré mucho, lo juro — Robin descolgó el teléfono y pulsó algunos números en el aparato.
Sabrina se fue de la sala hacia la cocina, no quería meterse en una conversación si se podría decir así. Se sentó en una silla y espero tranquilamente el momento en el que Robin terminara de hablar.
Después de unos minutos una voz se escuchó desde la sala "Brujita, ¿donde estas?". Sabrina se paro de donde se encontraba para regresar a la sala.
— Aquí, ¿que te dijo tú mamá? — hablo con una voz relajada. — Oh, que estaba bien, que no llegará tarde a casa o me olvidaba de salir hasta los 30. — Está bien, ¿que quieres hacer? — No lo sé brujita, es tu casa, ¿puedo decirte brujita? — No me importa como me digas, chico rudo. — Okay brujita.
— ¿Quieres leer un cómic? Tengo muchos, puedo prestarte alguno. Tengo el de Spider - Man, por si quieres. — Si que quiero.
Ambos chicos subieron hacia el cuarto de la chica, al entrar la atención de Robin se fue directamente a las repisas donde tenía Sabrina sus cómics, eran demasiados, más de los que Robin y Finn tenían juntos.
— Si que tienes comics — asombrado dijo Arellano, el jamas tendría cuatro repisas repletas, con esfuerzo llenaba una y la mitad de otra. — Lo se, algunos son de mi hermano, la mayoría me los compra el, en reventas y ventas de garage. — Quiero ser hermano de tu hermano. — Todos quisieran, es el mejor, ¿quieres el primero de Spider - Man? ¿O quieres buscar otro? — ¿Puedo ver todos los que tienes? — Si claro, no tengo problema — Sabrina tomó Iron Man #1 que se encontraba en su mesita de noche, en el que por el nombre de la historieta dice apare el grandioso hombre de hojalata, cómic que igual había leído ya unas 1000 veces.
Robin tomó varios cómics de la primera repisa para ver cuáles eran, estaban bien cuidados, páginas sin doblar y ninguna mancha, sin duda cuidaba bien esas hojas de colores vibrantes y lindos dibujos.
— ¿Por que te gustan tanto los comic? — pregunta el chico después de haber estado más de unos veinte minutos callado y apreciando las bellas historietas de Davis. — ¿Que? — pregunto distraída Sabrina, no lo había escuchado por haberse perdido entre las coloridas hojas.
