-A ver, Willy, respira-le pido y asiente respirando profundo
Llegó hace unos minutos diciendo que tenía que hablar conmigo urgente y al salir solo empezó a balbucear "Rey, Gregorie, plan, esta noche"
-Si el rey Magnus se enterara que te diré esto seguro me matará -dice sin aire y lo miro sin
entender
-Probablemente-bromeo y me mira alarmado-es broma
Suspira y yo frunzo el ceño.
-Ok, ven-pido tomando su brazo y pidiéndole que se siente
>>Relájate y dime qué pasa Willy-le pido y veo la duda en su mirada
-No debería decírtelo pero sé que tu familia está allá -dice y empiezo a ponerme nerviosa
-¿Qué pasa?
-El rey Magnus y el rey Gregorie tienen un plan para invadir Mishnock esta noche-suelta y lo
miro sin entender-y tu hermana, tu familia está allá
-No les pasará nada-murmuro
-¿Segura? Porque el esposo de tu hermana es un Coronel de la guardia de Mishnock y también es íntimo amigo del rey Stefan, y tu familia ahora es familia de Peterson-me dice y empiezo a dudar
-Bueno si, pero Magnus y Gregorie conocen a mi familia-
-Pero los guardias no, y si tus padres están con Daniel seguramente no será bonito-dice y me levanto nerviosa
-Los guardias Lacrontters no agreden civiles-digo y asiente
-Lo sé, pero es mejor prevenir y que le digas a tu familia que salgan de Mishnock ya mismo-dice y asiento
-Lo haré, pero la carta llegará muy tarde-
-Puedo hacer que la envíen junto al correo urgente-dice y suspiro
-Acompañame-le pido saliendo de la sala y caminando hacia la oficina de papá.
Al llegar a la oficina rebusco en los cajones buscando una hoja y tomo la pluma empezando a redactar la carta sin dar muchas explicaciones y solo pidiéndoles que vayan a Cromanoff cuánto antes.
-Llevala a la oficina de correos y por favor que la envíen lo antes posible -le pido y asiente-yo iré al palacio
-¿le dirás al rey?-pregunta y niego-No-dudo-bueno, no lo sé, no está en mis planes.
-Suerte-me dice antes de salir de la oficina y yo suspiro
Salgo de la oficina y me encamino a la salida.
-Iremos al palacio -les digo a los guardias y asienten antes de entrar al auto.
~
-No esperaba verte hasta mañana-dice Magnus cuando entro a su oficina
-Quería invitarte a cenar hoy en mi casa-le digo y me mira sin saber que decir
-No puedo, lo siento, tengo cosas que hacer-dice mirándome con una disculpa en sus ojos
-Oh, no te preocupes-muevo la mano restándole importancia y me siento en la silla frente a su escritorio-¿Qué harás?
Noto cómo trata de esconder unos papeles "disimuladamente" pero estoy tan atenta a sus movimientos que me dí cuenta.
Desvío mi atención a sus anillos antes que se dé cuenta que miro los papeles y justo sonríe al notar que miro las joyas de oro en sus dedos.
-¿Te gustan?-pregunta de manera insinuante
-Te quedan muy bien-respondo y se lame los labios.
-Todo se me ve bien, pero estos-acaricia sus anillos-se verían mejor de otra forma
-Seguro que si-respondo y me llegan pensamientos sobre él rodeando mi cuello con sus manos mientras...
Joder. Basta.
-Te distrajiste, ¿En qué pensabas?-me pregunta Magnus y suspiro
-Nada-sonrío
-¿Segura?-pregunta inclinándose sobre el escritorio
La puerta se abre de golpe y Gregorie entra sin notar mi presencia
-Ya están todos los guardias listos para la inva...-se queda en silencio cuando me ve
-¿La qué Gregorie?-pregunto fijando mi vista en él y traga grueso
-Yo...-me mira a los ojos lo cual lo pone aún más nervioso.
Mi padre solía decir que mis ojos eran una bendición y una maldición, ya que son preciosos y llamativos, pero tambien tengo una mirada intimidante.
-Invasión-afirmo y aprieta los labios
>>Sabes que mis padres, mi familia, están ahí, y no pensaste en decírmelo.-No tiene porqué-responde Magnus y asiento
-Tienes razón, pero habría esperado que mínimo hubieran sacado a mi familia de Mishnock antes de invadirlo.
-No les pasará nada-me dice Gregorie y bufo
-¿Y que tal que si?-le pregunto-¿Qué tal si los lastiman por error? ¿Qué habrían hecho?
¿Cómo creen que Emily y yo lo tomaríamos?
Gregorie esquiva mi mirada y Magnus aprieta los labios.
-Pensé que me lo dirías -le digo a Magnus
-Pensaste mal-dice-tú eres mi pareja, y las cosas del reino no son de tu incumbencia
La decepción me llega de golpe, igual que la realidad.
Es cierto, no son de mi incumbencia.
-Tiene razón majestad-respondo distante y se tensa- con permiso.
Salgo de la oficina y escucho los llamados de Gregorie pero lo ignoro.
-¿Puedes por favor parar?-me pide y lo hago.
Me volteo hacia el suspirando
-¿Qué?
-Tus padres estarán bien, lo prometo-dice y las lágrimas me nublan la vista
-Mas les vale, porque ya perdí a una familia y no puedo perder a otra-le digo
Me mira sin saber que decir y bufo.
-Mary-me llaman y volteo.
-Willy-me limpio unas lágrimas que lograron salir de mis ojos- ¿Qué pasa?
Se acerca y se inclina hasta llegar a mi oído
-No me permitieron enviar la carta, se prohibieron todos los envíos hacia Mishnock hasta dentro de dos días -me susurra y me tenso
Me volteo hacia Gregorie dejando salir las lágrimas que trataba de retener.
-Si algo les pasa, jamás se los perdonaré -le digo y tomo a Willy de la mano antes de caminar hacia el auto.
-¿Qué pasó?-pregunta Willy cuando nos subimos al vehículo
-Gregorie se delató, entro diciendo lo que iba a pasar-le respondo limpiandome las lágrimas y rodea mis hombros con su brazo apretandome contra él
-Yo tengo que ir con las tropas-me dice- me aseguraré de que tu familia esté a salvo ¿Bueno?Asiento recostando mi cabeza en su pecho.
-Gracias Willy-susurro
-No hay de que agradecer, lo hago por ti y tu hermana-me dice y le doy una sonrisa de boca cerrada
-¿La has visto?
-Si, fui hace unos días a Cromanoff -me dice y asiento
-Eso es bueno.
~
Estoy sentada en el sofá, en la sala del palacio. Cuando llegué Luena me informó que ambos reyes ya se habían ido.
Estoy preocupada por todos, Gregorie, Magnus, mi familia, Willy...
Todo esto me da miedo, me da miedo pensar que les puede pasar algo y la única forma de
asegurarme de tener noticias es estando en el palacio.
-Es tarde, ¿No quiere irse a dormir?-me pregunta Luena y niego
-No, si tienes sueño puedes irte tranquila-le digo y asiente pero se queda a mi lado.
~
-Son las dos de la mañana, es mejor que se vaya a la cama señorita-me dice Luena y suspiro.
-Luena, ve a dormir, no te preocupes por mi-le digo y ella duda -es en serio, ve a dormir.
-Lo haré, pero si necesita algo por favor no dude en llamarme-me pide y asiento
-Si, ve tranquila.
Las horas pasan y el sueño me invade por lo que me rescuesto en el sofá y no me doy cuenta cuando me quedo dormida.
Siento unas caricias en mi cabello y me muevo un poco dándome cuenta de que estoy en una
superficie suave y cómoda
Abro los ojos poco a poco y veo el rostro de Magnus iluminado por luz de velas.
-¿Estás bien?-le pregunto en un susurro y asiente
-Lo estoy, duerme tranquila-me responde también en un susurro y niego
-Duerme conmigo -le pido y respira profundo antes de asentir.
Rodea la cama y se mete entre las sábanas acostándose a mi lado.
Me doy la vuelta quedando de frente a él y rodeo su torzo con mis brazos abrazándolo fuerte.
-Estaba preocupada-confieso y deja un beso en mi cabeza-Estoy bien-murmura-igual que tu familia
Asiento escondiendo la cabeza en su pecho.
Huele a jabón y un poco de perfume.
-Lamento haberte-
-No-me interrumpe- yo no debí decirte eso, debí entender tu preocupación
-En parte -murmuro- pero también tienes razón, los temas del reino no son de mi
incumbencia
Toma mi mandíbula y me levanta un poco el rostro antes de pegar sus labios a los míos en un beso lento y dulce.
-Duerme-me pide y asiento volviendo a esconder la cabeza en su pecho mientras él acaricia mi cabello.
Mi respiración se vuelve tranquila y escucho a Magnus suspirar.
-Pronto lo serán -murmura y no entiendo a que se refiere por lo que ignoro eso y me quedo dormida