Cap 30

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-Buenos días-saluda Francis cuando entramos al comedor y le sonrío

-Buenos días, Francis-contesto antes de sentarme a la derecha de Magnus

-Felicidades-murmura y miro a Magnus quién tiene una ligera sonrisa en sus labios

-Gracias, ¿Desayunaste?-indago y niega

-No he tenido tiempo, señorita-contesta-pero lo haré después

Chasqueo la lengua y niego.

-Ven, siéntate con nosotros-le pido señalando el lugar frente a mi con la cabeza

Duda mirando a Magnus y él me mira unos segundos antes de asentir.

-Desayuna con nosotros, Francis.

El consejero asiente y se acerca a la mesa sentandose frente a mi.

Magnus le hace una seña con su mano a las doncellas quienes inmediatamente sirven el desayuno.

Empezamos a comer y noto que Francis se cohibe un poco por lo que dejó el tenedor en el plato y lo miro.

-Francis-hablo llamando su atención-no eres un desconocido, relájate un poco, nadie te mandará a la horca por comer en la misma mesa con el Rey al que cuidaste desde niño

Sus hombros se hunden y sus ojos me miran con calidez.

-No es costumbre comer con el Rey-se excusa

-Yo siempre como solo-habla Magnus y lo miro-pero ya no más-me da una pequeña


sonrisa- ya no estaré solo nunca más

Lo vulnerable que se muestra hace que mi pecho se comprima.

Entiendo sus palabras, aunque mis padres adoptivos siempre estuvieron ahí, nada pudo llenar la ausencia de mis padres.

Llevo mi mano a la suya y él la aprieta mientras lo miro con una pequeña sonrisa.

-No lo estaremos-le digo- ya no estaremos solos

Sus ojos se cierran por unos segundos y cuando los abre ya no hay sentimientos, su máscara de hielo volvió, pero aún así deja un beso en el dorso de mi mano antes de soltarla y que sigamos comiendo.

~

-Debo tomarle las medidas, ¿Me permite?-pregunta el modista y asiento

Levanto los brazos a mis costados dejando que tome las medidas necesarias mientras se las dicta a una de sus asistentes y ella lo anota en un papel.

-¿Ha pensado en cómo quiere sus vestidos?-indaga y respiro profundo dudando

Bueno, apenas nos comprometemos ayer. Pienso. Pero respondo otra cosa:

-El vestido de boda, que no sea muy llamativo-pido y asiente- hermoso, pero sin que sea


ordinario, confío en que puedes hacerlo

Asiente complacido

»Y el de coronación...-lo pienso- que sea dorado

Levanta las cejas un poco asombrado por el color pero asiente.

Adoro el rojo y el negro, pero el dorado se verá precioso, era el color favorito de mamá y decía que se veía hermoso en mí.

Si mis escasos recuerdos no me traicionan.

-Se verá hermosa en dorado, resaltará su belleza aún mas-habla el modista y le sonrío

Me pide que especifique un poco más y pasamos alrededor de una hora ajustando detalles hasta que el boceto final nos deja satisfechos a ambos.

Salgo de la habitación de costura y me dirijo a la oficina de Magnus dónde Willy ya me espera ahí.

-¿Lista?-indaga Magnus y asiento

»Sigue sin gustarme la idea, pero no te prohibiré nada, confío en ti.

Asiento.

-No creas que yo estoy muy segura-confieso- porque la verdad es que no sé cómo reaccionará al verme ahí

Señala a Willy con la cabeza.

-Para eso irá Mernels-contesta y asiento

-Lo sé-suspiro antes de mirar a Will-¿Vamos?

Asiente saliendo primero de la oficina y camino hacia Magnus dejando un casto beso en sus labios que lo hace sonreír antes de apartarme.

-Nunca me prives de ver tu sonrisa-murmuro acariciando su cabello y me mira atento- es


hermosa

Toma mi mano dejando un beso en el dorso.

»Nos vemos más tarde.

Asiente y salgo de la oficina cerrando detrás de mí y miro a Willy quien espera a un lado.

-Bien, ahora si-murmuro-vamos.

Caminamos a la salida y subimos al auto que nos espera para llevarnos a la prisión.

-¿Nerviosa?-pregunta Willy

Asiento

-Bastante-contesto-aunque no le tengo miedo, solo quiero que esté tranquilo y entienda lo que le quiero decir

Willy suspira

-Eso será difícil, Mary-me empuja suavemente con su hombro-pero tu puedes, y yo estaré ahí si me necesitas

Le doy una pequeña sonrisa.

-Gracias Willy.

-No hay de que.

Cuando llegamos a la prisión, los guardias no se inclinan, pero bajan la cabeza en señal de respeto.

-Eres la futura Reina, es lo que deben hacer-murmura Willy y respiro profundo

-¿Puedes no usar ese término por ahora?-le pido- es que aún no me acostumbro y me agobia un poco no ser suficiente

Frunce el entrecejo

-¿No ser suficiente?-me mira cómo si fuera hubiera dicho lo más ridículo del mundo- por dios, Mary, serás muy buena reina.

Hago una mueca

»Eres una mujer fuerte-sigue-de carácter duro pero comprensiva y compasiva, no bajas la cabeza ante nadie y eres justa. ¿Cómo puedes creer que serás mala Reina?

Aprieto los labios mientras caminamos por las celdas con puertas de acero.

-Es...-suspiro- es difícil, Willy, lo único que me consuela es que Magnus estará ahí y me guiará

-¿Y Gregorie?-enarca una ceja

-Cromanoff es muy distinto a Lacrontte-contesto mientras llegamos al otra ala de la prisión-aquí las leyes son las leyes, quién las rompe es castigado, ambos sabemos que Cromanoff es más... flexible, por decirlo así

Asiente

»Amo a Gregorie, es un gran rey, pero Cromanoff es más... ¿Frágil? No, no eso, no sé cómo decirlo-niego- pero entiendes lo que quiero decir

A Thousand Years [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora