-Espera, ¿Embarazada?-pregunta Emily sin poder creerselo y asiento con una pequeña sonrisa
»¡Oh dios mío!-chilla antes de lanzarse a abrazarme y río
Viajé a primera hora a Cromanoff, quería informarle a Emily lo que pasó pero no me contuve y le conté sobre mi embarazo primero
-Seré tía-murmura y asiento
-Lo serás
Deja un beso en mi mejilla y hago un pequeño puchero al ver las lágrimas en sus ojos
-No llores, no ayudas a mis hormonas-pido y ella ríe limpiandose las lágrimas que se escapan
-¿Le dirás a la familia?-pregunta y asiento
-Lo haré. Por ahora no, pero lo haré-respondo-. Creo que Magnus es quién debe enterarse primero, pero necesitaba contartelo
-Oh dios es cierto-abre los ojos como platos-¿Cómo crees que reaccione?
Suspiro
-No lo sé, supongo que depende de cómo salga lo que te contaré-murmuro tratando de llevar el tema al punto
-¿Qué pasa?-pregunta con preocupación
-Ayer llegaron dos cartas-digo apretando su mano- Magnus y Gregorie están vivos
Suelta un suspiro aliviado y aprieto los labios antes de seguir
»Pero Gerald quiere el trono a cambio de ellos, específicamente el trono Lacrontte.
Se tensa mirándome sin saber que decir y sus ojos vagan por todo mi rostro antes de negar.
-No puedes darle el trono-niega-, llevas un heredero, el trono es de él
-Lo sé, y no le daré el trono-la tranquilizo-, pero me reuniré con él mañana en la noche
-Iré contigo-me dice y niego
-Mily, no puedes dejar tu puesto ahora-le digo con suavidad
-Gregorie es mi esposo, y tú mi hermana, no me pidas que me quede de brazos cruzados-insiste con seriedad
Se tomó muy en serio mi consejo, y ahora es bastante severa cuando lo necesita.
-Mily, lo entiendo-digo-, pero es demasiado arriesgado y...
-Y tú estás embarazada-me interrumpe-, es más arriesgado para ti que para mí. No pondré en discusión esto, Mary, iré.
Vaya...
-Bien-acepto-, irás
Asiente complacida
-Bien, ¿Qué haremos?
Respiro profundo antes de empezar a contarle el plan que Francis, Willy y yo montamos justo después de decidir que debíamos hacer.
~
-Elisenda también ha estado al pendiente de eso aquí-me informa y asiento
-Tener esto en Lacrontte es una cosa pero ¿Tenerlo aquí?-suspiro- me alegra que hayas decidido aplicar esa ley aquí
-Al principio los hombres del consejo no lo aceptaban-me dice-, pero soy la reina, no tienen opción
Sonrío orgullosa ante lo complacida que dice esas palabras y ella me sonríe
-¿Y cómo vas con la armada?-pregunto al recordar lo que le cuesta lidiar con esa mamada de hombres
-Ah, lidio con eso aún-chasquea la lengua-, pero se han calmado desde que fuí a escuchar sus quejas y preocupaciones y les ofrecí soluciones