*3* "PRIMER CASTIGO"

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Después de contarme todo sobre el tal Erik, llegué a la conclusión que ese pelado era la gran debilidad de Charly. Hacerle daño a Erik, sería lo peor que le podría pasar al desgraciado de Charly, y yo no desaprovecharía la oportunidad de verlo sufrir.

Durante la conversación empecé a tomar Whisky, y cuando me quise dar cuenta ambos estábamos bastantes ebrios.

- ¿Sabías que sos un papacito? - dijo Yeimy muy borracha.

- Claro que sí, pero no tanto como vos hermosa.

- Todo lo que tenés de hermoso, lo tenés de hijueputa.

- Yo sé princesa. - contestó sin parar de reírse.

- ¿Por qué me hiciste eso Charly? - le preguntó casi llorando.

- No sé princesa, mi tío Manín te mataría, perdoname. - dijo Charly también llorando.

- Charly, vení, vamos a olvidar por esta noche todo lo que pasó.

Lentamente ella se incorporó y volvió a agacharse para quedar encima del regazo de Charly. Sacó su camisa y empezó a repartir pequeños besos sobre su cuello.

- Yeimy, princesa siempre me encantaste. - jadeó.

- Y vos a mí, pero ahora te odio. - dijo sin dejar de besar su cuello.

Yeimy elevó sus caderas y colocó su mano derecha sobre su miembro por encima del pantalón. Ambas miradas conectaron, y Yeimy al ver la cara de satisfacción de Charly, hizo presión sobre su pantalón al sentir su erección.

- ¿Te gustó, lo qué encontraste? - le preguntó Charly con la mirada llena de deseo y lujuria.

- ¿Yo qué podría encontrarme? - volvió a preguntar.

Sin responder una sola palabra, Yeimy guió la mano de Charly hasta su intimidad, y su respiración comenzó a agitarse más de la cuenta, cuando siente sus dedos rozándola sobre la tela del panty. En un rápido movimiento, Charly la recuesta sobre el piso, y separa sus piernas, para correr hacia un lado su panty y posar los dedos sobre su clítoris, haciendo presión en él. Al cabo de unos segundos sus dedos comienzan a llenarse de la humedad de ella, hizo movimientos circulares, mientras Yeimy no dejaba de gemir de placer. Charly, paró sus movimientos y como pudo se puso de pie, y agarró por debajo de las rodillas a Yeimy para llevarla a la habitación. La tumbó delicadamente sobre la cama y se colocó a un lado de ella, abrazándola por detrás.

- Yeimy, princesa, perdoname, soy un imbécil. - le dijo sin apenas vocalizar.

- No puedo, tenés que pagar todo lo que me hiciste. - le contestó girando su cuerpo, quedando frente a frente.

"Sabes, aún recuerdo esa vez que te ví, yo no entiendo cuanto tiempo yo viví sin tí, eres ese reflejo que quiero mirar, tienes la vida que me falta para continuar" - cantó Charly.

" De tí yo quiero saber no hay más tiempo que perder, tienes el fuego que me castiga mi ser te anhela nunca te olvida" - cantó esta vez Yeimy.

Mientras ambos se dedicaban reflejo, recordaban el doloroso pasado que los unía, y no pudieron evitar llorar mientras se cantaban.

"De tí yo quiero tener una una noche, tocar tu piel, yo ya no aguanto más esta espera, tu alma y tu cuerpo son mi condena"

"Quiero un pedacito de tu cuerpo en mis sueños, un poquitico de tu piel en mis besos, quiero bailar contigo para no despertar"

-Perdoname, princesa. - le pidió Charly besando su frente.

- No puedo, vos vas a pagar. - susurró por último Yeimy y al cabo de unos segundos se quedó dormida.

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