VENDETTA

*36* "ACUSADA"

Llegué a mi casa muy nerviosa, ¿cómo carajos le haría algo a Ligia? Puede que antes lo hubiera hecho sin pensarlo, pero ahora las cosas eran distintas. Antes me controlaba el odio que sentía por Charly, pero ahora ese sentimiento ya no existía, y no sabía cómo manejar la situación. Debía de hacerlo, eso lo tenía claro, sino se bajarían a mi mono y a Vanessa, no tenía mucha elección.

Estaba tan asustada y nerviosa que en cuanto escuché el timbre pegué un brinco.

- Doña Ligia, ¿usted qué hace acá? - fruncí el ceño.

- ¿No te cansas de joder a mi hijo, Yeimy? - le gritó. - Déjalo tranquilo de una buena vez, hacé tu vida y olvídate de que existimos.

- Miré Doña Ligia, que pena con usted, pero está en mi casa, y acá nadie viene a faltarme el respeto, ¿si? - le decía saturada por la situación. - Si quiere hablar, hablemos, pero me baja el tono, señora.

Rió.

- ¿Pero vos si podés tratar a mi hijo como una porquería, no? - gritó de nuevo, pero al segundo se relajó. - A lo bien Yeimy, déjalo en paz, sal de su vida ya. No le hacés ningún bien a mi hijo.

- Señora, yo a su hijo lo dejé en paz hace rato, no hace falta que venga a reclamar nada.

- Es que no es sólo a Charly, aléjate de todos nosotros, vos sos puro veneno Yeimy, cada que te acercas pasa algo malo.

- ¿Está hablando de Erik, señora? - preguntó molesta.

- De Erik, de Vanessa, de todos nosotros, en especial de Charly.

- Miré yo le agradezco eternamente todo el amor y dedicación que le dió a Erik, pero le recuerdo que él es MI hijo, señora. Y no me pienso alejar de él, ni por usted ni por nadie.

Suspiró, no quería faltarle el respeto, pero tampoco se la estaba poniendo fácil.

- Mi hijo está hecho mierda por vos, Yeimy. Se la pasa de rumba, con mujeres, alcohol, y todo por tu culpa, mija.

- ¿Y eso qué? - la miró. - Charly ya no es pelado, él lo hace porque quiere.

- ¡No! Lo está haciendo porque tiene una dependencia tan grande de vos, por eso quiero que no lo jodas más. Ya me enteré de esa verraco audio que le mandaron, ¿de verdad lo odias tanto como para no dejarlo vivir tranquilo?

Ya cansada de sus reclamos y sintiendo algunas molestias en su vientre, le gritó unas palabras impulsivamente.

- Su marido me tiene amenazada, señora. - gritó. - Es por culpa del perro de Manín que estamos así, así que antes de juzgarme entérese primero. - dijo, llevando las manos a su panza.

A pesar de la situación, Ligia se percató de su estado y decidió ayudarla.

- ¿Qué te pasa? ¿Te duele? - dijo preocupada.

Inmediatamente Yeimy se alejó, era por sus malditos reclamos que se había puesto así.

- Déjeme señora, estoy bien. - bebió un poco de agua.

- ¿Cómo así qué Manín te tiene amenazada?

En ese momento se arrepintió de haber abierto la boca.

- Si, su esposo es el culpable de toda esta mierda. Ese audio lo grabaron mientras me tenían secuestrada, me obligaron a decir eso, o sino matarían a mi hijo y Vanessa.

Abrió los ojos sorprendida.

- ¿Charly no sabe, cierto? - dijo con miedo. De solo pensar que su hijo se metiera en problemas con Manín, un miedo la recorría.