VENDETTA

*19* "LUTO"

Horas después de nuevo todos se encontraban en el hospital, esperando noticias de Vanessa.

- Charly, no quiero tener problemas con tu mamá, es mejor que regrese en otro momento.- le dijo haciéndose la víctima.

- No, princesa vos te quedás acá conmigo, ¿si? Mi mamá es así con cualquier vieja que se me acerqué, no es por vos. - le contestó y la agarró de la mano para caminar hacia su madre.

En cuanto los vió, volteó los ojos.

- Amá, ¿hay nuevas noticias de mi princesa?

- Pues no. Igual si no te hubieras largado detrás de ella, no haría falta que me preguntes.-- le contestó indiferente.

Resopló.

Vió a Erik, sentado con la mirada agachada, e intuía que sería por su pelea con Charly.

Se soltó de Charly, y caminó hasta llegar a él.

- Erik, ¿estás bien? - se sentó a su lado.

Seguía mirando hacia el piso, sin responderle.

- Mijo... Vos sos fuerte, no tenés que dejar que nada ni nadie te robe tu paz. - le dijo y tomó una de sus manos.

Colocó la mano de Yeimy en medio de las suyas, mientras asintió con la cabeza.

- Tenés toda la razón. - contestó con voz quebrada.

- No le hagas caso a Charly, vos más que nadie sabe que parece un niño con sus actitudes. - susurró en su oído.

Sonrió.

- ¿Si ves? - contestó sonriendo. - Así tenés que estar siempre, ¿O no?

Sonrió nuevamente y asintió con la cabeza.

- ¡Eso! - lo abrazó sonriente, pero también algo sensible al verlo tan triste.

A pesar de todo lo que había pasado con Erik, sonrió al ver con el cariño que Yeimy lo trataba.

- Charly, quitá esa cara de bobo enamorado, esa mujer no te va a traer nada bueno, hijo.

- Amá, ya. - dijo ya cansado.

- Vos mismo, Charly. No dejés que tus emociones te dominen, y mucho menos permitas que ella tenga control sobre ti, ojo pues. - le advirtió con la vista fijada en ella.

Yeimy la escuchó y la miró mal.

- Familiares de Vanessa Cruz. - llamó el doctor.

- Si, soy el papá, ¿Qué pasó? ¿Ella está bien?

- Tranquilo, señor Cruz. Su hija acaba de despertar del coma.

- ¿En serio? - preguntó emocionado.

- Si, su hija ya está consciente. Lo único que tiene que seguir ingresada, sufrió muchas lesiones y tenemos que hacerle algunas pruebas.

- Está bien, doctor. Muchas gracias. - le respondió derramando lágrimas de emoción.

A ver cuánto le dura esa felicidad- pensó Yeimy, viéndolo contento y abrazado a Ligia.

- ¡Tammy, se despertó! - gritó Erik eufórico.

La alzó en brazos y empezó a dar vueltas.

- Que bueno, mijo. - fingió una sonrisa.

- Este... ¿Podemos verla? - preguntó Charly.

- Claro, pero solo pueden pasar 2.

- Está bien, ya vamos. - contestó Charly, mirando a Ligia y Erik.