VENDETTA

*35* "CHARLY EN JAQUE"

- Patrón, ¿a usted en qué lo beneficia que ese par no estén juntos? Digo pues porque ya su sobrino sabe y nada cambió.

- Todo lo contrario, bobo. Ahora es que el garfio va a sufrir, ¿y adivina quién va a ser el culpable? El baboso de Charly.

- Pues no creo, ese tarado anda muy enamorado de esa vieja, patrón. La verdad no creo que se atreva a tocarla.

- Por eso mismo, mijo. El imbécil ese puede andar muy enamorado y todo lo que quiera, pero a ese cuando le dan en el ego se vuelve loco. Ya vas a ver que él mismo me hace el trabajo sucio.

- ¿Qué le va a hacer?

- Ya te dije que yo nada. - rió. - El encargado será el propio Charly.

- ¿Cuándo?

- Muy pronto...

Se formó una sonrisa macabra en su rostro, mientras imaginaba el infierno por el que pasarían de nuevo.

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Yeimy

Jamás pensé que hacer esto me afectaría tanto como lo estaba haciendo. Pude ver en sus ojos el dolor que sentía, por eso no fui capaz de decir nada. Simplemente corrí lo que más pude hasta el apartamento, dejándome caer en el piso mientras maldecía una y otra vez a la rata de Manín.

Ahora todo se sentía diferente, todo se había vuelto más frío, simplemente con la presencia de Charly todo cambiaba. Yo misma me sentía distinta, era como si me faltará algo, y todo por la maldita culpa de esa rata. Me dolía, pero era la única forma de proteger a mis hijos y a Vanessa.

- Maldito... - dijo con rabia.

Le llega un mensaje.

"¡Reinita! ¿Cómo le fue con su amorcito? Jajaja, bueno sé que ahora andará llorando por las esquinas como la boba que es, pero lea muy bien. El caribonito debe sufrir mucho más, tiene que humillarlo, dejarlo por el piso, el patrón quiere que ese traidor sufra."

- ¿Qué? ¿Están locos o qué? Déjenme en paz de una vez, ya hice lo que me pidieron, ahora no me jodan. - respondió.

"Recuerde por quién está haciendo esto. Pero si prefiere a la bailarina por encima de esos culicagados, usted misma."

- ¡Aggg! - lanzó el celular.

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- ¿Entonces qué? ¿Ya te vas? - decía Carolina, mientras veía como Charly se vestía.

- ¿Y qué querés? ¿Matrimonio? - se burló.

Rió.

- No, gracias, mi amor. Aguantarte a vos sería muy difícil. Mirá cómo tu mujercita te dió boleto. - se burló.

Acabó de ponerse la camisa y volteó a verla.

- Déjame sano, Carolina. - la señaló.

Volvió a reír.

- La vida te está devolviendo todo lo que le hiciste pasar a la pobre de Gema.

- ¿Pobre? No seas cínica, que vos eras con la que le montaba cachos.

- Conmigo... y muchas más, entre esas Yeimy Montoya. - dijo en un tono burlante.

Se acercó a él peligrosamente, lo tomó del cuello y dejó un húmedo beso en sus labios.

- Que además está embarazada de otro. - rió. - Gema por lo menos era dócil y se dejaba manejar por vos, pero la otra te humilla, te engaña, salió preñada de otro, y aún así sos tan imbécil de enamorarte de ella.