*27* "ASESINOS"

411 26 3
                                    

- ¿Qué hacen? - gritó Ligia apenada, y tapó sus ojos con las manos.

- Mierda... - susurró Yeimy y empujó a Charly.

Rápidamente se acabó de poner la blusa y a arreglarse el cierre del pantalón. Mientras Charly se reía de la situación.

- ¡Amá! Qué sorpresa. - rió.

- Yo... Lo siento, qué pena. - dijo Ligia entrecortadamente y se fue.

- Ay no, ¿qué hice? - dijo viendo a Charly casi desnudo.

- Nada, ese es problema que no nos dió tiempo, ¿si o qué? - volvió a reírse.

Acabó de vestirse y salió corriendo de la habitación.

- ¡Yeimy! - gritó. - ¿No querés acabar?

- Ándate a la mierda. - le gritó.

_ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _

Bajó muy apenada por las escaleras, mientras rezaba porque Ligia no estuviera en la sala.

- Maldita sea. - susurró al verla.

- Vea doña Ligia siento mucho lo que pasó, eso no debió pasar nunca. Yo... no sé lo que pasó por mi cabeza.

- Lo que yo haya visto es lo de menos, Yeimy. Pero lo de ustedes no puede ser, es imposible.

- No se imaginé cosas que no son, fue un momento de debilidad, solo eso. Yo jamás podría sentir otra cosa que no fuera odio por Charly. Así que quédese tranquila que entre nosotros no hay nada.

- Mucho mejor si es así, Yeimy.

- Miré yo vine a conversar con usted, pero es mejor que vuelva después.

Asintió.

- Nos vemos. - dijo por último y salió avergonzada de la casa.

____________________________________

- ¿Qué mierda hiciste, Yeimy? - gritó golpeando el timón.

- Maldita sea, ¿estás loca o qué? - golpeó más fuerte.

¿Cómo pude dejarme llevar por un momento de debilidad? No, hacer eso con Charly era lo último que yo podía hacer. Se la pasa jodiendo, humillandome, y yo como una estúpida caigo en su jueguito. Pero nunca más, en mi vida vuelvo a dejarme enredar por él. Solo esperaba que Ligia se quedará callada, lo último que necesitaba era que mi hijo se enterará.

___________________________________

- Charly. - lo sacudió. - Charly, despertate pues. - dijo Ligia enojada.

- ¿Qué pasó? Amá, déjame dormir ando muy cansado.

- Ahh, pero para Yeimy Montoya no andabas cansado, ¿no?

Abrió los ojos confundido por sus palabras.

- ¿De qué hablas?

- ¿No te acordás, cierto? Con tanto trago que te metiste.

Se incorporó y la miró confuso.

- ¿Qué pasó con esa piroba?

- Charly, los encontré acá bien juntitos, mirá cómo estás.

Al darse cuenta que solo traía bóxer, abrió los ojos sorprendido.

- ¿Es en serio? ¿Con Yeimy? No creo amá, esa vieja jamás lo hubiera hecho.

- Charly, los encontré casi en cueros, esa vieja salió corriendo. Mirá mijo, yo no quiero que te vuelvas a meter con esa mujer, lo de ustedes no puede ser.

VENDETTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora