Win Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une.
Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...
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"No".
"Por favor".
"Ni siquiera lo pienses".
"¡Porfi, porfi!".
"Dew... No quiero una relación justo ahora".
"No tiene porque acabar todo en una relación, solo es una pequeña cita".
"¿Pequeña cita?". Dew asintió seguidamente y con rapidez, antes de mirarlo con ojos ilusionados, casi rogándole que aceptara su propuesta.
Win suspiró, y relamiéndose el labio inferior, terminó por asentir.
"¡Por eso te amo!".
El pelinegro lo miró fingiendo ofensa. "Pensé que me amabas porque era tu amigo".
El pelicastaño le lanzó un beso volador. "Sabes que te amo Winnie. Pasaré por ti a las cuatro, ponte lindo". Y guiñándole un ojo, se alejó del pasillo sin despegar su mirada de su móvil.
"Idiota, yo siempre estoy lindo". Murmuró a la vez que formaba un puchero, aun si su amigo ya se encontraba lejos y no lo escuchaba.
Era lunes por la mañana cuando estaba tranquilamente en su pupitre listo para tomar una pequeña siesta, mala suerte, justo en ese momento Dew llegó corriendo, gritando su nombre antes de tomarlo por la muñeca y comenzar a arrastrarlo hacía los baños.
"EMERGENA SSS". Había gritado en cuanto terminó de revisar cada uno de los cubículos de los baños.
"Oh, ¿Sucede algo grave?".
"Es una emergencia, y necesito urgentemente tu ayuda".
"Bueno, si no me dices que sucede no podré ayudarte". Dijo divertido ante la actitud explosiva de su amigo.
"Cierto". Pronunció, a la vez que asentía. "Calmado Dew". Cerró los ojos un momento, segundos después los abrió y como si nada hubiera pasado, una sonrisa apareció en su rostro. "Como te decía, tengo una emergencia nivel tres".
Oh, y una emergencia con tres eses, era algo malo, muy malo.
"¿Recuerdas que ayer por la tarde te dije que tenía una cita con este chico que conocí por Instagram?". Win asintió confundido. "Y que la cita es hoy por la tarde". El pelinegro seguía sin entender. "Bueno, acaba de llamarme y decirme que no podrá ir a la cita porque su tía ha llegado de visita a su casa, y no lo dejaran salir sin que su primo vaya con él. ¿Comprendes la situación?". Win negó. "Y eras el inteligente". Un manotazo en el hombro fue la respuesta del pelinegro que lo miraba de mala forma. "Ya, ya perdón, bueno el caso es que ¡Haría mal tercio! Y bueno Win, sabes lo emocionado que estaba con esta cita, y me acordé de ti, no tienes novio y esas cosas". A ese punto Dew comenzó a evitar la mirada del pelinegro y jugar nervioso con los deditos de sus manos. "Y bueno, le dije que tu estarías dispuesto a...".
