Bright condujo velozmente por la carretera, sin detenerse. Sus manos apretaron el volante eufórico atreviéndose a ver los retrovisores tratando de evitar cualquier accidente.
Estaba cerca de Win, él lo sabía, sus ojos se llenaban de lágrimas cada que imaginaba el momento en el que estaría de nuevo entre sus brazos, que volvería a sentir la sensación de su bebé en el vientre de su conejito. Sentía como perdía la cabeza por cada segundo que pasaba sin el pelinegro, y es que no sabía con certeza como es que empezó a depender tanto de su presencia.
Era un hombre recto, importante y serio, se conocía más que bien como para saber que ni con Ainhara se comportaría tan amable, ahora que lo pensaba, nunca se había besado con la castaña más de un par de veces, con ello se negaba a hacerlo en público, y no la había tocado ni una sola vez, Ainhara no le atraía de esa manera. Él creía firmemente que con el tiempo todo eso pasaría, que era una etapa que superarían juntos pero su seguridad comenzó a flaquear cuando su pequeño -no tan pequeño- amigo se negó a despertar aquella vez que estuvo a punto de tener sexo con la fémina.
Ella se había indignado, pero Bright no se atrevió a mirarla porque no tenía excusa, no se sentía excitado como para siquiera complacerla a ella ni a él mismo de esa manera. Después de eso, no volvió a tocar el tema y evito cualquier situación comprometedora hasta que la boda se llevara a cabo.
Con Win, fue mágico.
Esplendoroso.
Se había sentido lujurioso desde que el bello cuerpo del pelinegro acaparó su vista, sumándole su hermosa, preciosa y fina cara, su hombría rápidamente había reaccionado y durante toda la cena trato con su problemita, donde afortunadamente nadie se había dado cuenta. Win le hacia querer tratarlo como el más delicado diamante, el pelinegro era como un lindo bebé que hacía derretir su corazón con tan solo una mirada, y todo dentro de él se volvía un torbellino de emociones cada vez que se formaba su bonita sonrisa de conejo.
Por ello, había quedado impresionado cuando se enteró que Win era el mismo chico que lo acosaba cuando era adolescente y rápidamente unió todas las piezas, recordando la boina roja que cargaba y se enamoró más. No era un simple sentimiento carnal, no era solo una follada de una noche, Win le provocaba un sentimiento que quería sentir toda su vida, a su lado, y con muchos revoltosos niños.
Y cuando se encontró frente al lugar donde probablemente estaba su futuro, prometió que lo sacaría de ahí.
Esperando internamente que Gulf o Mook viera su pequeña nota en el escritorio.
Win y Rosaryn, caminaron deprisa, volteando cada cierto tiempo a sus espaldas.
Fueron solo unos minutos que descansaron cuando oyeron pisadas cerca de ellos y el pánico rápidamente los inundo, prontamente se pusieron de pie y comenzaron a alejarse de ahí.
Corrieron, sin embargo, Opas sintió como se le bajaba la presión cuando los gritos de su hermana incrementaron, trato de buscar otra salida, pero todo eran árboles y plantas.
Los nervios del pelinegro aumentaron en cuanto la voz aguda de su hermana hizo volar a los pájaros que se encontraban cerca, ella no dejaba de llamarlos. Acechándolos tan de cerca que incluso podía oírla respirar.
Creía haber hecho tiempo, no debían enterarse tan deprisa, no obstante, ella estaba ahí, tan pronto de capturarlos y hacer realidad sus planes.
"¡Sé que están ahí!". Pronuncio con crudeza. Win se apresuró a esconderse detrás de unos arbustos, agachándose un poco permitiéndose ensuciarse de tierra y que algunos insectos le picaran.
Se asomó por el hueco de unas hojas, su respiración atascándose cuando finalmente Ainhara salió de entre los árboles y miró a su alrededor buscando su paradero.
"¿Jugaremos a las escondidas? Muy bien". Ainhara sonrió torcidamente, mientras sacaba un arma y le disparaba a un venado. Win cerró los ojos, apretando su mano en su vientre. "¿Dónde estarás?". Ella siguió mirando a su alrededor, acercándose y buscándolo con tranquilidad, el chico no se movió de su lugar, y se quedó como piedra cuando la castaña miró bruscamente hacía donde estaba.
La mujer caminó lentamente hacía él, sus ojos afilados observando todo a detalle, y sintió como una gota de sudor bajaba por su frente, cuando una pequeña ardilla salió entre los arbustos muy cerca de él, Ainhara paró abruptamente suspirando, negando con la cabeza mientras daba vuelta y se alejaba de ahí, sintiendo como el alma le regresaba al cuerpo.
O al menos eso pensó.
Muy cerca del menor, su madre por el miedo retrocedió unos pasos, y accidentalmente piso una rama haciéndola crujir, deteniendo los pasos de Ainhara.
Rosaryn maldijo por lo bajo, y la castaña comenzó a acercárseles de nuevo obligando al pelinegro a buscar una vía de escape, su vista se nublo empezando a respirar descontroladamente ¿Este era su fin?
Miró a sus lados con terror, su garganta atascándose de pánico. Y después de no haber encontrado algún camino, alentó a sus piernas a pararse y tomo la mano de Rosaryn forzándola a correr lejos de ahí.
Ainhara rápidamente se dio cuenta de su presencia, comenzando a correr detrás de ellos mientras les apuntaba y disparaba, fallando en cada intento. Suponía que no estaba sola, pero el pelinegro no pudo pensar siquiera, simplemente se concentro en seguir corriendo mientras sentía como el oxigeno le hacia falta debido al reciente peso extra de su bebé.
Su mente se quedó en blanco mirando levemente el suelo, no oía a su alrededor. Sentía que en cualquier momento iba a desfallecer.
Casi se fue de bruces en el suelo cuando noto que ella prácticamente les pisaba los talones y lloró volteando su mirada al frente.
No...
Se detuvo repentinamente.
Sus ojos se empañaron de lágrimas lamentando silenciosamente la situación.
No podía correr más, no había más salida, no había escapatoria lejos de Ainhara.
Solo un profundo y vacío abismo.
Ya regresó la más perdida del condado🙈
¿Qué tal?👀
Les leo💫
Estamos cerca del final🥺
Si no alcanzo a actualizar ahorita, mañana SIN FALTA SUBO UNO MAS O DOS🙊❤
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𝙈𝙮 𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙄𝙣 𝙇𝙖𝙬 🥀
FanficWin Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une. Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...