𝙈𝙮 𝘽𝙧𝙤𝙩𝙝𝙚𝙧 𝙄𝙣 𝙇𝙖𝙬 🥀

𝙴𝚙𝚒𝚕𝚘𝚐𝚘

Era invierno.

Las personas se abrigaban, los locales se cerraban y las casas se llenaban de nieve, era un hermoso paisaje blanco.

Sonrió, a pesar de todo se sentía feliz.

No sabía que decir, sus pensamientos últimamente se centraban solo en su pequeño -gran- vientre abultado. Era una bonita experiencia que esperaba disfrutar al cien por ciento.

No era fácil, las náuseas, los mareos y los constantes dolores de espalda lo estaban matando, era igual a cualquier embarazado o embarazada que vieras, no había gran diferencia, más el hecho de que tenía al mejor y excelente compañero de todos.

Sí, aunque cabe aclarar que Bright era el más dramático de los dos, se exaltaba con facilidad y se desmayaba con solo ver las agujas, pero lo amaba. Se sentía afortunado de tenerlo a su lado, después de todo, eran una familia.

"¿Amor, estas listo?". La cabeza de su esposo se asomo por la puerta. Guardó las últimas prendas en la maleta y le dedico una sonrisa asintiendo.

"¿Puedes ayudarme con las cosas de Pluem y Phuwin?". Habló dedicándole una mirada mordaz, obligándolo a que aceptara, sabía muy bien que esos dos pequeños traviesos eran los más difíciles de controlar, no obstante, Bright asintió suspirando.

"Iré por ellos, Chimon y Nanon están en el comedor". Asintió conforme, viéndolo desaparecer por el pasillo gritando el nombre de los niños.

Tomando el último biberón escucho lo que parecían ser unos balbuceos y pequeñas risitas, sonrió divertido dirigiéndose a la cuna y agachándose un poco sin aplastar si vientre, avanzo sigiloso pretendiendo buscar entre las sábanas, movió algunos objetos y pretendió suspirar desilusionado sin encontrar nada, las risitas aumentaron.

Se alejo un poco hacia la puerta, la abrió y cerro fingiendo que salía de la habitación, se acerco al armario y lo abrió de sorpresa haciendo una mueca de alegría cuando vio a su pequeño regordete de tres años, Perth.

Él aplaudió emocionado alzando sus manos queriendo que lo cargara, Win ajustó un poco su abrigo y paso sus manos por las axilas del pequeño elevándolo y dándole un sonoro beso en su cachete.

"¿Qué haces aquí mi amor? Tu papá debe estar buscándote como loco". Soltó una pequeña risa imaginando a Bright entrar en pánico por no encontrar a uno de sus hijos, seguramente pensando que lo iban a matar.

Acomodó los cabellos de su pequeño, embriagándose por la linda fragancia que desprendía el bebé. Lo sostuvo mejor entre sus brazos mientras este jugaba con sus orejas y balbuceaba cosas sin sentido. Se dio un último vistazo al espejo, sintiéndose satisfecho pensando que realmente se veía como un papá.

Comenzó a caminar por la habitación avanzando hasta llegar a la puerta, y con una de sus manos libre prosiguió a abrirla seguidamente de salir del cuarto, estaba siempre al pendiente de su hijo. Bajó las escaleras con cuidado sosteniéndose del barandal.