Win Opɑs-iɑmkɑjorn y ɑinhɑrɑ Opɑs-iɑmkɑjorn son como el ɑguɑ y el ɑceite, ɑ pesɑr de ser hermɑnos no compɑrten ese vínculo, siendo lɑ sɑngre lo único que los une.
Después de eventos desɑfortunɑdos, ɑinhɑrɑ conseguirά lo que Win ɑnhelɑ con desesper...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Necesito hablar contigo".
La castaña se paseo por su departamento, observándolo de manera impasible, no emitía ni una sola palabra, atenta a cualquier movimiento.
"No sé como empezar". Suspiró, esto comenzaba a ser más difícil de lo que pensaba. "No quiero seguir con los planes de la boda". Terminó por confesar, tomando una postura más sería, todo quedó en silencio y estuvo listo para que en cualquier momento Ainhara se le acercará a golpearlo o siquiera le gritara, pero nada de eso sucedió, la castaña se mantuvo en el mismo lugar, viendo y analizando los cuadros de su departamento.
Era extraño, ella no parecía prestarle atención en lo más mínimo. Y parecía ignorarle sin importar sus palabras.
"¿No dirás nada? Te he dicho que no me voy a casar contigo". No tenía intención de alzar la voz, pero no lo pudo evitar.
En ese instante, Ainhara pareció detenerse, se volteó hacía él y nuevamente su rostro sin expresión le hizo fruncir el ceño. Algo no estaba bien.
"Te casarás conmigo". Por primera vez en la noche, ella habló, dejándolo confundido por sus palabras.
¿Acaso ella no había escuchado nada de lo que dijo?
"No me casaré contigo, no quiero seguir con esto, Ainhara. No te amo". Habló con seriedad.
La chicha sonrió divertida, avanzando y acercándose hacia él marcando casa paso que daba con sus tacones de aguja. "¿Pero si amas a mi hermano?". Aquello lo dejó incrédulo, pasmado. ¿Eso cómo lo sabía?
"¿Qué?". Preguntó sin saber que decir.
La mujer rió sarcástica, pero no soltó una carcajada norma, está sonaba feroz, y de crueldad. "Tú realmente eres un total cínico Chiva-aree". El cambio radical lo dejo frío, su rostro vivaz paso a ser uno diferente, sus ojos no iluminaban más que venganza, y su sonrisa atroz parecía realmente tenebrosa. La linda y tierna personalidad de la castaña cambió.
"Sé todo, Bright. Desde el primer beso que se dieron, hasta cómo se revolcaron a mis espaldas". Pronunció con dureza. "¿O me lo vas a negar?".
Bright tragó en seco, de pronto sintiéndose nervioso, pero aún así no estaba dispuesto a echarse para atrás. "No, no te lo voy a negar. Es cierto, amo a tu hermano y sé que no fue la manera correcta de enredarme con él, ni siquiera debí de hacerlo, lo siento".
En ningún momento la firmeza de sus palabras flaqueo, estaba seguro de lo que quería, y no planeaba seguir lastimando a la castaña de ésta manera.
Pero, Ainhara no esta dispuesta a dejarlo en paz, ni mucho menos dejarlo ir.
"Tú no vas a romper, ni cancelar nada Bright". Masticó cada una de sus palabras con rigor. "Sobre mi cadáver te iras con la puta de mi hermano".
