Reunión, 10 años después

11_Cerca y lejos

11 AÑOS ATRÁS

Samuel salía de la casa de su novia y tomó su bicicleta para regresar a su casa. Le incomodaba visitar a Carla en su casa. Lo hacía para no tener problemas con ella pero no le ponía contento tener que soportar la mala cara que le ponían los padres de Carla todo el tiempo. Comentarios clasistas y mal intencionados en los que sugerían que Carla debería regresar con Polo o buscarse a alguien "mejor". Claro, el que era mejor debía si o si ser alguien con dinero porque para los Rosón Caleruega el dinero era el parámetro de todo. Hasta la propia Carla prefería verse con su novio en la casa de él.

Samuel no podía decir que su familia fuese perfecta pero sin duda eran mejores que los Rosón. Si no fuera porque de verdad amaba a Carla no soportaría a Teo y Beatriz. La única persona que debía darse cuenta de lo tóxicos que eran los marqueses era la propia Carla. En ocasiones Samuel pensaba que su novia sabía cómo eran sus padres pero que elegía negarlo porque si no sería aceptar que su familia es una mierda.

Sin embargo Samuel se cuidaba de no hablar mal de sus suegros frente a Carla. Ella debía llegar por si misma a las conclusiones correctas sobre su familia.

Cuando Samuel tomó su bicicleta para marcharse llegó Teodoro conduciendo su caro automóvil. Samuel lo saludo pero solo consiguió una mirada despectiva y burlista de su suegro. Samuel ya se había acostumbrado a ese trato silencioso y pasivo-agresivo de parte de sus suegros. Buscaban recalcar todo el tiempo su supuesta superioridad sobre él. Decidió ignorarlos. Tenía a Carla y eso era suficiente.

ACTUALIDAD

-Quita esa cara Polo-se quejó Ander-vinimos a beber y a pasarla bien.

-Si cuéntanos porque estás así-dijo Guzmán-¿sigues así por Carla?

Si fuera por Guzmán su amigo Polo debería olvidarse de Carla y seguir con su vida. Seguir juntos solo prolongaba el sufrimiento de ambos. Además de lo evidente que era que Carla nunca pudo olvidar a Samuel.

-¿Qué?-preguntó Polo como si su amigo se hubiera vuelto loco-No, Carla no tiene nada que ver. De hecho desde que nos separamos nos llevamos mejor.

-¿Y cuál es el problema?-quiso saber Ander.

Polo suspiró. Aún no había hablado con nadie sobre Cayetana. Ambos decidieron mantener en secreto lo que sea que había entre ellos pero ahora Polo se sentía desorientado.

-Desde que me separé de Carla estuve viendo a otra mujer...-comenzó Polo lo que hizo festejar a Guzmán y Ander felices de que su amigo continuara con su vida.

-¿Cuándo la conoceremos?-dijo Guzmán.

-Es muy pronto Guzmán-dijo Ander.

-De hecho, la conocen-admitió Polo.

Guzmán y Ander se miraron y luego miraron a Polo esperando que revelara el nombre de su amante. Polo volvió a suspirar.

-Es Cayetana.

Guzmán abrió desmesuradamente sus ojos azules.

-Vaya Polo-dijo Ander-esto no me lo esperaba-pero es algo bueno ¿no?

-Yo creía que sí-dijo Polo-nos llevábamos bien, el sexo era fantástico. Yo estaba...feliz. Me gusta pasar tiempo con ella. Pero hace unos días que no me habla. No responde mis mensajes y en la revista no la veo porque envía a su asistente a hacer todo. Y no sé porque es así. No me dio ninguna explicación. No sé si hice algo mal o si se cansó de mí. No sé nada.

Ambos amigos miraron comprensivamente a Polo. Por 10 años sufrió por no poder complacer a Carla y ahora que al fin salía de ese vínculo poco sano y parecía encontrar una mujer adecuada para él, ella se comportaba raro.