6_Fin de semana

1.1K 33 20
                                    

10 AÑOS ATRÁS

-No creo en nada de lo que dices-dijo Samuel con la respiración agitada-no puedo creer que todo un año y medio que estuvimos juntos no sean nada para ti.

Carla lo miraba de manera altiva. Sus brazos cruzados sobre su pecho, su mentón levantado, sus ojos verdes ligeramente cerrados con una expresión de arrogancia y casi burla. Samuel no podía creerlo. Esos brazos eran los que hasta ayer lo abrazaban, ese mentón era el que la hacía estremecerse cuando él lo besaba y esos ojos eran los que solían brillar cuando lo miraban.

-Ya se terminó Samuel-dijo Carla-fue divertido mientras duró pero ahora vamos a terminar la escuela y yo me iré a California a estudiar allí.

-Sabes que solicité una beca para estudiar también allí-dio Samuel con desesperación-aun no me han respondido pero...

-¡Basta Samuel!-grito Carla-deja de hacer un drama por esto. Fue una linda aventura, emocionante. Fue divertido desafiar a mi familia saliendo contigo, hacerme la rebelde y la humilde. Pero el juego ya se terminó. Se termina la escuela secundaria y es hora de entrar al mundo real.

Samuel no podía creerlo. Esta era la chica con la que se juraron amor eterno, con la que juntos perdieron su virginidad, con la que no necesitaban palabras para entenderse porque con una mirada era suficiente para transmitir todo lo que quisieran decirse.

-No te amo Samuel, nunca lo hice-dijo ella-te quise un poco pero es hora de que seamos sinceros. Somos de mundos distintos. A veces es divertido juntarse pero al final siempre nos separamos.

Samuel quería evitar que las lágrimas salieran por sus ojos pero no podía. Siempre le hablaba a Carla sobre el futuro juntos que quería para los dos y ella siempre estaba de acuerdo. ¿Dónde quedaba todo eso? No, realmente no podía creer que ella no lo amara. Eso no se puede fingir.

En un acto de desesperación se arrodilló y la abrazó.

-Samuel no seas patético-dijo Carla con todo el desprecio del que fue capaz-ponte de pie y rescata un poco de tu dignidad.

-No, no, no, no. Me niego a pensar que no sientes lo mismo que yo-dijo Samuel con desesperación-este año y medio fue lo mejor de mi vida y también de la tuya.

Los dedos de Carla tiemblan buscando algo que hacer pero de pronto logran controlarlos.

-Ya se terminó Samuel-dijo la rubia-fue algo divertido pero se terminó. Esto no fue tan importante, al menos no para mí.

Se fue y lo dejó ahí de rodillas en el suelo. Las lágrimas de Samuel seguían corriendo velozmente por sus mejillas. Sabía que Carla le mentía, ella lo amaba. Pero al fin había cedido al mundo que desde el principio les dijo que no podían estar juntos.


EN LA ACTUALIDAD

Lu estaba arrepentida de haber aceptado viajar hasta la casa de campo de los Nunier junto a Carla, Polo e Ignacio. Quizá debió aceptar ir con Valerio y Christian cuando ellos se lo ofrecieron. Le gustaba pasar tiempo con su ahijado pero el silencio entre Carla y Polo era bastante incómodo. Para colmo Ignacio no es un niño muy hablador que digamos. No sabía a qué se debía la tensión entre ellos ahora. Hasta le parecía que no importaba porque Carla y Polo siempre estaban peleados por algo.

Lu suponía que habían peleado por Samuel seguramente. Aunque Carla no lo admitiera era evidente que el regreso de Samuel había sido un impacto para ella y eso había despertado los celos de Polo. 10 años después y la historia se repetía.

-¿Estas emocionado por ir al campo?-le preguntó Lu a su ahijado en un último y desesperado intento por quebrar el silencio en ese vehículo. Si no tenía éxito Lu consideraba la opción de abrir la puerta con el auto en movimiento y lanzarse a la ruta con tal de salir de tanta incomodidad.

Reunión, 10 años despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora