Something About Us (Juliantina) [Terminada]

23- Something About Us (Final)

Las cosas por suerte se habían calmado, Macario estaba de vuelta en la cárcel, él no puso ninguna objeción y aceptó su nueva condena, 35 años de cárcel.

Mientras Juliana le pedía perdón cada 5 minutos a su castaña por haber pensado mal las cosas y actuar precipitadamente, la castaña solo le sonreí y aceptaba sus disculpas cada vez que su morena se lo pedía y estuvieron todo el día siguiente juntas, ninguna fue a la escuela, la verdad iban a salir temprano y no tenían nada que hacer.

Las dos chicas se besaron apasionadamente después de haber despertado, solo habían pasado unas seis horas de haber hecho el amor y nuevamente se necesitaban la una a la otra, en unos meses más no tendrían tanto tiempo de besarse y amarse por eso debían aprovechar cada instante juntas. La castaña se aferro a la espalda de la morena y viceversa cuando sentían sus centros palpitando por la enorme fricción, Juliana besaba su cuello y la castaña lamia y mordia el lóbulo de la oreja de su novia, las dos sentían que pronto ese momento de éxtasis estaba llegando a su fin, la morena que estaba sobre la castaña comenzó a moverse más rápido y hacer más fricción llegando las dos al soltar un fuerte gemido por el enorme orgasmo, se miraron por unos segundos y volvieron a besarse.

-Valentina, ¿vas a... ¡Carajo! —esa fue Eva que abrió la puerta y al ver a su hermana y su novia desnuda se dio media vuelta, Juliana se cubrió con las sábanas como si fuese una capa invisible y nadie la podría ver, su novio río por eso —Pará la otra pon el seguro, Valentina —se acercó a la puerta caminando de espalda y la cerró, la castaña solo reía.

—Ya Juliana Potter, ya puedes quitarte la capa de invisibilidad —le dijo, la morena bajó la sabana y la miró con seriedad pero sus mejillas estaban rojas por la vergüenza.

—Debimos poner el seguro.

—Ellos primero deben golpear —le dijo la castaña muy calmada.

—Pero aún así debimos poner pestillo —le volvió a decir, la castaña solo se inclino un poco y la beso —. Tengo hambre, ¿vamos a comer?

—Yo también tengo hambre —le dijo la castaña, las dos se levantaron y buscaron sus ropas, estaban por todos lados.

....

—Que bueno que se dignaron a levantarse —les dijo León al verlas entrar al comedor, las dos chicas se sentaron junto al lado de la otra y le sonrieron al hombre.

—Hubiésemos preferido seguir acostada, pero el hambre fue más fuerte —le dijo la castaña. —¿No fuiste a trabajar hoy?

—Hoy me tomé el día libre —contestó el hombre, en eso Silvina llegaba con los platos de comida. Al rato tocaron a la puerta y Silvina fue abrir.

—Señor, ya llegaron.

—Abuela, Michel —les habló la morena al verlos, se levantó y los saludo.

—Los invite a almorzar —dijo León que también se había levantado a saludar —. Siéntense —a los minutos después Silvina llegó con sus platos.

—Esto est muy rico —le dijo Michel a Silvina, la mujer le dio una sonrisa y acarició su cabello.

El almuerzo fue tranquilo, la hablaron sobretodo de la graduación que sería en unos días y en el baile.

—Fui a ver a Macario —dijo Clara, la castaña miró a su novia.

—Quiere vernos, July —le dijo Michel a su hermana, está lo miró.

—Pues yo no quiero verlo. Permiso—les dijo, se levantó de la mesa rápidamente y salió del comedor.

—¿July se molesto conmigo? —preguntó Michel triste.