Something About Us (Juliantina) [Terminada]

22- Hágalo Por Ella

La castaña despertó algo desorientada, comenzó a pestañear varias veces y poder visibilizar el lugar donde estaba, al lograr enfocar su vista se dio cuenta que estaba en un cuarto, era pequeño, estaba sobre una cama, al frente había una mesa y una silla y una ventana con una cortina bastante sucia, todo el cuarto estaba sucio en realidad, no estaba amarrada así que se levantó y se dirigió a la puerta pero sólo logró girar la manilla pero no abrirla.

-¡Cerrada! —exclamó frustrada, volvió a la cama y se sentó, comenzó a sentir dolor en su cuerpo de seguro debía ser por el choque. Sintió que alguien abría la puerta, entró un hombre que en su vida había visto, no era muy alto, delgado, cabello negro y algo desordenado, la barba la tenía aún peor, ojos oscuros, tatuajes en su cara y brazos, se acercó a ella, la castaña se intentó proteger penando que le iba a pegar o algo así pero nada, solo sacó una cuerda.

—No te atrevas hacer nada o te irá muy mal —la amenazó, la castaña asintió, el tipo le coloco la cuerda quien se la apretó mucho —. Levántate —la castaña hizo caso, la tomó del brazo y la sacó de la habitación y la llevó hasta otro lugar, había muebles, sillones, las ventanas estaba cubiertas, la llevo hasta donde un hombre que estaba de espalda.

—Ya la traje, jefe —le dijo el hombre, el otro tipo de chaqueta de cuero se giro y al verla sonrió.

—Pero que preciosura tenemos aquí —le dijo con una mirada lasciva —. Se ve mucho mejor que la foto que nos mostraste, Macario —al por ese nombre la castaña quedó helada, la ojiazul se giro donde miraba el tipo y vio a Macario cerca de la ventana, no podía creer que el padre de su novia estuviera metido en todo esto —. Una lástima que le gusten las chicas —le acarició la mejilla pero la castaña corrió rápidamente la cara.

—Yo podría hacer que le vuelvan a gustar los hombres, jefe —le dijo uno calvo, tenía cicatrices en la cara, tatuajes y unas perforaciones en la oreja, ceja y nariz, se acercó rápidamente donde la castaña pero el su jefe lo detuvo.

—¿Pará dónde crees que vas?

—Seré rápido con ella y luego usted y los demás también pueden divertirse con ella —la castaña temblaba con la asquerosa mirada que le daba ese hombre, iba a volverse acercar pero no lograr dar ms pasos ya que su jefe lo empujó tan fuerte que hizo que golpeara su espalda contra el muro.

—A esta niña no le tocas ningún cabello, ¿entendiste? —le preguntó con una seriedad que lo dejó boquiabierto, a la castaña igual y a todos los demás —. Haremos lo que tenemos que hacer —el tipo entendió y se levantó.

—¿Qué quieren? —le preguntó la castaña.

—Ese hombre que está allá —señaló a Macario —. Me debe mucho dinero, y me dijo que tu padre era muy rico, así que tuvimos, bueno, mas bien él tuvo la maravillosa idea de que te secuestremos, así tu padre pagará el rescate. Necesitamos mucho dinero, Macario podrá saldar su deuda, yo le podré pagar a mis chicos, tu te podrás ir a tu casa y todos felices —sonrió.

—¿Y cuanto pedirás por el rescate? —le preguntó el tipo que había amarrado a Valentina.

—Con unos mil millones de dólares nos bastaría —le contestó.

—Pero mi papá no...

—Tendrá que hacer lo imposible —le dijo el hombre, le hizo la seña a otro tipo más bajo, este le pasó un teléfono y comenzó a marcar.

.....

El teléfono comenzó a sonar y León lo atendió de inmediato.

—Halo.

—¿León Carvajal? —le preguntó.

—Si con él, ¿quién es usted? ¿Como está mi hija?

—Las preguntas y las reglas las pongo yo, León, pero su hija está bien, por el momento —le contestó.