1- Invisible

3.8K 247 24
                                    

El timbre sonó y todos rápidamente guardaron sus cosas, algunos salieron corriendo sin tomar en cuenta lo que decía la profesora. Era el primer día de clases y el último año para algunos que estaban muy contentos, para Valentina era solo un año más, ya tenía 17 años y aún no sabía que hacer con su futuro, aunque de seguro su padre ya lo tenía planeado, como él y como Eva trabajar en la medicina era lo mejor, te daba un mejor estatus y la gente te respetaba, el padre de Valentina era un reconocido cirujano plástico y Eva era una prestigiosa en la cirugía general, así que probablemente su padre ya tendría en donde poner a su hija, ella tenía otro hermano, el del medio, Guillermo, León no pudo convencerlo de trabajar junto él como cirujano plástico, ni siquiera le convenció en que podía ver senos de mujeres todo el tiempo, no, Guillermo en vez de abrirlo prefería tocarlos, morderlos y lamerlos, eso dijo un día en una cena familiar, un comentario desagradable para sus hermanas presentes, aunque las dos ya sabían que su hermano era un mujeriego; Valentina en varias ocasiones vio cada día salir una chica diferente de su habitación. Había decido ser fotógrafo de cuerpos, tenía su galería y su público, le iba bastante bien. Así prácticamente tenía su futuro planeado, aunque en el fondo la castaña tenía otras pasiones, como por ejemplo: la escritura, tenía un cuaderno completo de historias y nunca a nadie las a leído, ¿porque? Por miedo a no ser buena en eso, si le contará a su padre que le gustaría ser escritora le daría un infarto, para él eso son sólo pasatiempos, con eso no generas dinero ni nada, así que ahí los tiene, bien guardados.

-Gracias —le dijo a la cocinera al servirle la comida en su plato, la comida de la cafetería no tenía bien aspecto pero tenía buen sabor, la mayoría traía su comida desde la su casa, por que no le gustaba o era alérgico, etc.

Se sentó al lado de la ventana y comenzó a comer algo que parecía un puré y pollo, mientras comía miraba a su alrededor, cada mesa tenía a su grupo de alumnos, las películas de adolescente eran reales, Valentina podía ver que habían diversos estilos: las chicas fresas, los skater, los populares que eran del equipo fútbol, góticos, raperos, los fanáticos de los cómic, el grupo del diario escolar, los rechazados, los del coro la de escuela, etc.

Valentina no se sentía clasificada en ninguno, aunque su estatus social podrían algunas clasificarla como la chica fresa y popular.

—Perdón por llegar tarde —dijo su amiga Robin de repente, a Robin la conocía desde muy pequeña, siempre la molestaban por usar lentes, era una chica de piel blanca, cabello rubio largo, ahora lo tenía tomado, de unos lindos ojos verdes —Pero un chico no dejaba de preguntar si el puré era con leche sin lactosa, si el pollo era vegano, al final solo se llevó una ensalada —se sentó al lado izquierdo de su amiga. —¿Emocionada por nuestro último año aquí?

—No se porque debería de estar emocionada, es un año como cualquier otro.

—No es un año como cualquier otro —le dijo Robin —Es el último siendo escolares, el próximo año iremos a la universidad como unas adultas independientes, además tú en unos cinco meses más vas a cumplir 18.

—Llegaré a los 18 virgen y sin dar mi primer beso —le dijo —Algunos ya no los son desde los 14.

—Yo soy tu amiga y también lo soy.

—Pero por lo menos tú si has dado tu primer beso —le dijo la castaña desanimada.

—No fue la gran cosa.

—¿no fue la gran cosa? Es un momento muy importante de la vida de una adolescente —le dijo la castaña.

—La importancia va a ser con quien te dez  ese beso, el mío no me acuerdo con quien fue.

—Yuyin —le señaló la castaña a un chico delgado que usaba una camisa blanca con mangas cortas, pantalón azul, cabello corto, color rojizo y rizado, tenía unas cuantas pecas, además tenía un yeso en el brazo, el chico le guiño el ojo a Robin, esta le dio una sonrisa falsa.

—Debí estar muy ebria —le dijo su amiga y siguió comiendo.

En eso la mirada de la castaña se quedó en unas converse amarillas, siguió subiendo y vio unos jeans rasgados, una polera blanca y encima una camisa leñadora. Recorrió todo el cuerpo dela chica hasta llegar a su rostro, cabello negro que le llegaba un poco más abajo de los hombros, ojos color chocolate, labios carnosos y la partidura en su menton que la hacía ver muy sexy, ahí quedó su mirada, en esa chica, en esa morena que parecía algo perdida, buscaba algo o más bien alguien con la mirada.

—¿Quieres un pañuelo?

—¿Qué? —preguntó confundida la castaña.

—Para la baba —le contestó, la castaña la empujó —No se que le ves.

—Es linda —le dijo simplemente —Debo ser invisible para ella.

—Va en nuestra clase desde hace cuatro años y nunca le has hablado.

—Me da nervios acercarme y que al hablarle me ignore —le dijo la castaña,en eso noto que caminaba a su dirección —¡Dios, ahí viene! —exclamó y escondió la cabeza, Robin la miró raro, la morena pasó de largo y se sentó al lado de un chico.

—No siquiera te vio.

—Ves que soy invisible para ella —le volvió a decir algo más dramática, su amiga coloco los ojos en blanco.

—Sigo sin entender que le ves, ¿porque no te fijaste en alguien más? ¿Qué tal Lucho? —le señaló a un chico que reía con sus amigos burlándose de los demás.

—¿Lucho? —pudo mala cara —No, nunca. Ni por todo el dinero del mundo.

—Bien, entonces le hablaré a Juliana —le dijo mientras se ponía de pie.

—¡Qué! ¡No! ¡Robin, no! —le pedía la castaña, pero su amiga ya estaba acercándose a la morena.

—Hola, Juliana —la saludo —Logan —la morena y su amigo la miraron y saludaron también —Perdón por molestar, pero una amiga quiere hablar contigo —le señaló donde estaba sentada.

—¿Quien? Ahí no hay nadie —le dijo la morena, Robin miró y en efecto, la mesa estaba vacía, la rubia bufo.

—Lo siento, es algo tímida —se disculpo.

—Esta bien —le dijo la morena y siguió en lo suyo, Robin busco a su amiga y la encontró tras una máquina dispensadora de bebida, tomó su mochila y se dirigió donde ella.

—¿Qué haces escondida ahí? —le preguntó, la castaña no le contestó —Me dejaste en vergüenza.

—Lo siento.

—Da igual. Debemos irnos, nuestra próxima clase comenzará pronto —llevo a su amiga del brazo.

Durante el resto del día Valentina solo se dedico a ver a la morena, su asiento estaba en la fila de al lado, estaba a un metro y medio de ella.

________________________________________
________________________________________

Una nueva historia, espero que les guste. Como dije anteriormente esta historia será corta y los capítulos irán variando entre largos y cortos.

Voten y comenten.



























Chio 🐾🐾🌈

Something About Us (Juliantina) [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora