12. Alerta Roja

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Un nuevo día comenzaba cuando empezó a sonar el despertador.

Estaba entusiasmada y nerviosa a la vez, ayer había sido un día de muchísimas emociones, y hoy tenia mucho que hacer y que sobrellevar.

Hice la rutina de todos los días y como últimamente era habitual, mis padres no estaban en casa y Noah me llevaba a clases, aunque me ha repetido como ochocientas veces que esto dejará de ser así en el momento en el que encuentre un guarda espaldas para mi, algo que me hacia sentir bastante incomodo, es decir, me parecía bien, pero que un señor me siguiera a todos lados no me hacia mucha gracia.

Mi hermano me dejo en esa cárcel y entré con paso firme, no se por que pero hoy me sentía fuerte, como si nada me detuviera y con una paz inexplicable.

Aunque esa paz duró relativamente pronto, ya que cuando llegué a mi casillero, lo encontré repleto de imágenes de cerdos con mi cara puesta en ellos.

Pero es que en ese momento me dio igual, hoy era un día en el que tenía que estar bien, me niego a montarle una fiesta de mierda a Melissa, por lo que arranque todas aquellas fotos y las tiré a la papelera que estaba por allí, y cogí los libros para la siguiente clase.

Las primeras horas pasaron como siempre, relativamente tranquilas, con algún que otro comentario cuando las chicas locas de Black se aburrían pero nada del otro mundo.

Salí corriendo hacia la cafetería para el almuerzo, y cuando llegué divisé la mesa de Marck y Melissa, y ya era hora de dejar de evitarlos y de sentarme con ellos, sobre todo por lo que me había dicho ayer Marck de que ya no confiaba en él. Por lo que a paso firme me acerqué a su mesa.

-Hola chicos- Dije yo con un poco de pena esperando la respuesta de ellos.

-¡UN FANTASMA!-Gritó Melissa, lo que hizo que mucha gente nos mirase- Marck, pellízcame porque estoy viendo a una muerta.

-Sin ningún problema- Dijo él, y pellizco a Melissa que soltó un grito de dolor.

-¡Pero no tan fuerte bruto!- Dijo ella pegándole en el hombro.

-No especificaste- Dijo Marck riéndose

En ese momento comencé a reírme con ellos, no se como había estado casi una semana evitándoles, son lo mejor de mis días.

-Bueno, después de este numerito puedo sentarme, ¿Verdad?- Dije un poco dudosa.

-Pues claro tonta- Dijo Melissa riéndose- que te hayas comportado estos días como un fantasma no significa que no te sigamos queriendo.

Después de eso continuamos hablando y riendo de las tonterías que habían echo estos dos mientras yo estaba con lo mío y no podía parar de reírme.

Cuando ya todo parecía tranquilo, de repente sentí como algo caía encima de mí y me empapaba la cabeza.

-Ups! - Dijo un chico detrás de mi- Te había confundido con un cerdo, y quería bañare un poco- Se moría de la risa el chico de detrás.

yo me quedé estática en ese momento, ya que estaba viendo a Marck, el cual sus ojos demostraban furia, por lo que yo me giré a ver a la persona que me había tirado agua por encima.

Era uno de los chicos de la pandilla de Black, me parece que se llamaba Ethan, aunque no lo sabía del todo bien.

Volví a girarme para ver a Marck, y en ese momento ya estaba de pie. Oh no, alerta roja, eso es peligroso.

Cuando este empezó a caminar, de repente escuché un golpe detrás y me giré corriendo.

No me lo podía creer.

POV. Liam

Hoy me levanté echo una mierda, me había quedado toda la noche investigando sobre lo de Elena, y lo único que pude llegar es a lo mismo que los policías, por lo que no había servido de nada mi desvela, y eso me enfadaba, no poder hacer nada por mi princesa.

Hice lo de todos los día y bajé a comer algo, como siempre, mamá y papá estaban discutiendo, no era un secreto lo de sus infidelidades, de los dos, era algo que sabíamos todos debido a sus griteríos, por eso nunca llevaba a nadie a casa, ni al equipo ni a Jack, un amigo que hice viendo uno de los tantos partidos de Elena.

Por lo que cogí algo de desayunar y me fui con la moto hacia el instituto.

Al llegar fui directamente a mi clase, ya que se me había echo tarde por el tráfico.

Todo estaba yendo relativamente bien, lo único, todavía no había visto a Elena y eso me estaba matando, por lo que cuando sonó el timbre del almuerzo recogí todo rápido y salí corriendo de allí, aunque antes de eso, me puse a retirar algunos carteles que habían por el insti de la foto de Elena como un cerdo. En serio, esta gente más subnormal no podía haber nacido.

Al llegar, la vi sentada de espaldas con Melissa y como no Marck, los veía riéndose, por lo que no quise interrumpir y me senté en la mesa junto con los del equipo.

Me lo estaba pasando en grande cuando de repente el imbécil de Ethan, que estaba sentado con el capullo de mi hermano, se levantó hacia donde estaba Elena, algo que no me gustaba ni un pelo.

Cuando llegó hacia donde estaba, vi como le vacío una botella de agua encima.

Oh eso si que no amigo.

Me levanté echo una furia, y pude oír lo que le decía Elena.

Y después de cinco segundos mi puño estaba marcado en su cara.

-Que sea la última vez que le haces algo a Elena, me has oído Ethan- Le dije muy cínico- Es más, ¡ME HAN OIDO TODOS!, la próxima persona acabará en el hospital.

Ethan se levantó del suelo echo una furia, pero yo estaba peor, tenía una sonrisa cínica en mi cara, aun así ese neandertal se atrevió a decir algo.

-Mira, pero si el bobo Liam está defendiendo a la cerda, ¿Qué, es tu novia o algo?, seguro que si, tal para cual el uno del otro.

-Mira hijo de puta- Se acercó Marck echo una furia, mira ya coincidíamos en dos cosas- Vuelve a decir algo así de Elena y te aseguro que no va a ser Reed quién te asesine, si no yo, y vuelve a decir que es su novia y te rompo los dedos uno a uno Ethan.

Ja, así que era eso, mi querido Marck estaba celoso de que Ethan hubiese dicho que Elena y yo éramos novios.

Tranquilo Marck, todavía no, pero pronto lo será.

-El resto, que narices estáis mirando, acabad de comer y meteros en vuestros asuntos- Gritó Marck, aunque la gente no se movía, estaba estática.

-ES UNA ORDEN- Exclamé.

Puede que no fuese popular como mi hermano, pero a lo largo de los años por los chicos y las pocas chicas desinteresadas en mi hermano me había echo de respetar, y que diese una orden significaba, o lo haces, o tendremos un problema, y aunque me costaba admitirlo, mi apellido también funcionaba, por lo que rápidamente todos se dieron la vuelta y siguieron comiendo.

Me giré a ver a Marck, se le veía con la mandíbula tensa por lo que lo miré sonriendo como antes y me dirigí a mi mesa, cogí todas mis cosas y salí de ese lugar.

Cuando iba hacia mitad del pasillo escuche unos pasos detrás mío. Solo espero que no sea mi estúpido hermano pidiendo explicaciones

Dos Diamantes Sin PulirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora