Mi mirada pasó entre los dos varias veces hasta que recordé la hermosa sonrisa tierna y sincera de Mono oculta bajo esa bolsa de papel.
Según lo poco que me había dicho Seven se conocían de antes. Me puso triste recordar que Mono había intentado estar conmigo varias veces desde que llegamos al barco y que mi atención se fue totalmente con el deseo de que se alejase de Six que me había apartado también de él. Yo no podía interferir entre la relación de los dos y menos en cómo era Mono. Muy buena persona.
Di varios pasos hacia él hasta que me detuve para mirar a Seven. Este que se encontraba con la mano extendida la metió dentro del bolsillo del pantalón y con una falsa sonrisa y los ojos tapados por su largo flequillo se alejó hacia su puerta.
Mi corazón se encogió por pensar que Seven se alejaría de mí...
-¡Nos vemos más tarde!-le grité.
Noté que se paró un momento para luego seguir su camino.
Me mordí el labio más nerviosa que nunca.
Con un largo suspiro y el corazón acelerado Mono y yo sujetos de la mano nos adentramos a la oscura habitación.
...
Dentro de esta un silencio aterrador se hizo presente, solo dejando escuchar el chirrido de la puerta tras nosotros cerrándose lentamente. Tragué saliva y apreté la mano de Mono más fuerte que nunca.
Él como siempre se puso delante mío y tiró de mí para que le siguiese.
-Mono, ya no estoy segura de si estamos preparados. Creo que solo vamos a conseguir que nos maten. -dije en un susurro.
Él dio un pequeño tirón a mi brazo para darme fuerzas de no pensar en lo que pueda suceder y solo seguir adelante.
Los dos caminábamos en la penumbra sin saber bien dónde pisábamos hasta que a lo lejos vimos una tenue luz.
No era una luz cálida, más bien tintineaba y cada paso que dábamos acercándonos nos deslumbraba más a la vista.Puse mi brazo izquierdo tapándome la cara por el destello hasta que me di cuenta que venía de una televisión.
Mi cara cambió completamente y el corazón se paró por segundos haciendo que me comenzase a marear.
Cuando por fin pude recobrar el aliento miré a Mono que poco a poco comenzaba a agarrarse las sienes.
-No me digas que... -estuve a punto de entrar en pánico. -No otra vez.
Corrí para sujetar la cara de Mono intentando que se alejase de aquel dolor y me mirase.
-Mono. Mono, escúchame. No hagas caso, no vayas. Mírame. -intenté agarrar su rostro lo más fuerte posible para que se alejase de ese dolor, pero era imposible.
Noté una lágrima salir de su rostro, pero se quedó quieto en medio de la habitación. No hacia amago de sentir dolor, ni muecas, ni gestos. Solo estaba quieto de pies.
-Mono. -comencé a chasquear mis dedos en su cara esperando alguna respuesta.
Agarré su mano fuertemente poniéndola en mi mejilla.
-Mono mírame, por favor. -agarré su gabardina para alejarlo de la televisión, pero estaba clavado al suelo. No se movía.
Vi que de su boca le empezó a resbalar sangre. Poco después unos ruidos sonaron detrás mío. Me di la vuelta lentamente y de la televisión vi salir al Mono alto y delgado.
Mi mirada húmeda se paró en su rostro intentando centrarme en lo que tenía delante de mí.
Las palabras no salían, solo pensaba en salir corriendo.
-Nos volvemos a ver, T/N.
Instintivamente me eché hacia atrás asustada.
-¿Mono? ¿Q-... ?
-No el Mono que conociste. Él desaparecerá dentro de poco. -se acercaba cada vez más a mí.
-¿Qué estás diciendo? ¿Qué está pasando? -mis pasos temblorosos se alejaban cada vez más del cuerpo inerte de Mono.
-No nos eches la culpa a ninguno de nosotros. El destino lo quiso así. Me salvaste e igualmente yo sigo aquí. Nunca me fui.
-No entiendo de qué hablas. -mi espalda llegó a tocar la pared más alejada.
-Me refiero a que da igual cuantas veces pretendas cambiar el destino, este siempre tiene algo para nosotros. Y en mi caso fue tener este aspecto, este ser, estas habilidades...
Negué con la cabeza.
-Tú no nos quieres hacer daño.
-Oh. -se quejó con la lengua. -T/N, solo quiero decirte que es hora de que vengas con nosotros.
Mi cabeza daba vueltas, no entendía nada. ¿Era bueno o malvado? ¿Con quién tenía que irme?
-¿Por qué Mono está así? -le miré quieto en la estancia llorando y sangrando.
-He sido yo.
Volví mi mirada rápidamente a la televisión viendo a una señora alta con kimono y máscara atravesarla.
-¿Q-quién eres?
-No he visto en el tiempo que llevo en este sitio niños tan estúpidamente atrevidos como vosotros condenados. Sois listos.
-Me da igual lo que pienses. ¿Quién eres? ¿Por qué haces esto?
La señora se acercó a mí sin necesidad de caminar. Flotando con su largo kimono y moño oscuro como el carbón me agarró del cuello pretendiendo ahogarme, o eso pensaba yo.
Me comenzó a faltar el oxígeno, pero mi mente se apagaba con cada resoplido que echaba de su boca. El aire que llegaba a parar a mi cara hacia que fragmentos viniesen a mi mente. Fragmentos que no habían pasado nunca.
Fragmento 1:
-Desde aquél día con los niños. ¡Todo fue tu culpa! ¡Siempre lo fue!Fragmento 2:
-Se que todo fue culpa mía. Siempre lo fue.Fragmento 3:
-En cada destino moriré por ti, con tal de volver a conocerte.Mi mente flotaba como si estuviese dentro de una burbuja de jabón. Mi alrededor era confuso. No creía encontrarme en la habitación, más bien estaba despertando en otro sitio totalmente diferente.
Cuando la vista dejó de estar borrosa pude ver que me encontraba atada a una silla. Tenía la televisión en frente mío y a mi lado estaba Mono aún petrificado sentado en otra silla.
-¡Mono! -intenté que se despertara.
Las cuerdas estaban fuertemente atadas y mi ropa rasgada.
-¿Ya despertaste? -dijo la mujer que salía de la penumbra de la habitación.
-Maldita sea. ¿Otra vez tú?
-Ay, T/N, que ingenua eres.
Dejé de tambalearme en la silla y la miré extrañada. Esa voz...
-¿Quién... Eres? -miré a la mujer con la máscara.
Ella y el Mono del futuro se pusieron juntos. Un rayo atravesó la pequeña y redonda ventana del barco haciendo ver por unos segundos las formas pasadas de mis mejores amigos.
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Tú me cambiaste (Mono/Seven x tú) Little Nightmares 1, 2, DLC y cómics Fanfic
RandomUn día sola en tu habitación oyes un ruido en el salón. La televisión se enciende sola despertando tu curiosidad. Te acercas cuando la TV comienza a hacer un ruido raro haciendo que tus oídos se taponen y la cabeza comience a darte vueltas. Sin quer...