Tú me cambiaste (Mono/Seven x tú) Little Nightmares 1, 2, DLC y cómics Fanfic

16. Episodio (Seven)

-Tu alma.

Me quedé helada ante sus penetrantes ojos y cara seria. ¿Mi alma? ¿Quería matarme? ¿Consumía almas?

-Jajajaja. -comenzó a reír.

Pestañeé varias veces sin entender bien si era broma o realmente quería mi muerte.

-Me gusta esa expresión tuya. -apoyó la cara en su puño sonriente.

-Vale, vayamos al grano.-dije algo molesta de que me tomen por tonta.

-Está bien, está bien. -levantó los brazos en señal de rendirse. -Llevo bastante tiempo solo, así que me viene bien algo de acción. Aunque quizás algo ya haya participado. -puso sus dedos en su barbilla sonriendo pícaramente.

-¿A... Qué te refieres exactamente? -fruncí el ceño asustada.

-Quizás después de ayudarte podamos besarnos otra vez. -se relamió los labios para después guiñarme el ojo.

Mi cara se puso tensa sin expresión alguna. ¿Fue él...?

-¿Te pusiste la apariencia de Mono para besarme? -mi cara estaba roja de furia y a la vez vergüenza.

-¿Quién sabe? -se quiso hacer el tonto.

Suspiré para no entrar en pánico y centrarme en lo que realmente importaba en ese momento.

-¿Nos puedes sacar de este sitio?

-Bueno... Sacar quizás no, pero sí te puedo dar una pista que os ayudará.

-Mmm... Está bien. Continúa. -me crucé de brazos escuchando.

Él se levantó para caminar un poco por la oscura estancia.

-La salida es bastante evidente, pero no se os ha ocurrido. ¿Qué sitios intentáis evitar?

Me puse a pensar.

-Supongo que los sitios más expuestos del barco. Lo último que queremos es que nos pillen los monstruos.

-Exacto.

Se me abrieron los ojos como platos.

-¡Claro! ¡No son tontos! Sabían que evitaríamos a toda costa el peligro.
Así que la salida más sencilla está en el punto más crítico.

-Mm, mm. -él solo asentía divertido.

-¡Genial! ¡Gracias, Órama! -salté de alegría a sus brazos.

Noté que se quedó petrificado, así que le solté del agarre rápidamente.

-Oh, disculpa. -me rasqué la cabeza. - Me he emocionado.

Noté que su sonrisa había desaparecido y se puso más serio.

-Bueno, te devolveré con tu compañero. Así podréis salir de una vez.

-¡Gracias! -volví a ponerme a saltar de alegría.

Órama puso su mano extendida sin llegar a tocar mi rostro.

-Si necesitas algo, solo tienes que pronunciar mi nombre.

Asentí pensando que quizás se aburría porque estaba encerrado aquí siempre.

Una luz se hizo presente al igual que cuando apareció ante mí. Un sueño insoportable se hizo notorio haciendo que me desmayase.

Al abrir los ojos tenía a Seven y los demás del grupo a mi alrededor mirándome fíjamente.

Cuando intenté incorporarme me di cuenta que en realidad estaba tumbada en los brazos de Seven. Sin quererlo perdí algo de fuerzas y acabé agarrándome a su camisa para no caerme hacia atrás del todo. Él acercó aún más su cuerpo para sujetarme con todas sus fuerzas dándome agua de una botella.