He pasado mayor parte de mi vida enamorada de la soledad, no, no enamorada... Me han impuesto la soledad. Largas noches de vela imaginando qué habrá más allá de la ventana, o si valía la pena saltar de ella.
Amaba las historias en la pequeña TV, por...
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Me tirabas para abajo, pero yo me levanté (crecí, subí)
habiéndome sacudido ya el polvo,
oyes mi voz, oyes ese sonido,
como un trueno, voy a hacer temblar el suelo (que pisas).
Me tirabas para abajo, pero yo me levanté,
prepárate, porque ya he tenido suficiente,
lo entiendo todo, ahora lo entiendo (lo veo)
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Katy Perry – Roar
- Nos volvemos a encontrar – La voz gruesa de un hombre abre mis ojos de repente, mi cabeza daba vueltas hasta que mi vista logró posarse en el desconocido. Su rostro aparecía y desaparecía ante mí, una visión borrosa de él se mostraba, mi ceño fruncido demostraba mi desconcierto. Pero pronto entendí que sus palabras no se dirigían a mí, pero al cuerpo que se aferraba al mío – Querida.
- Llegaste, Siwon – Su voz sale temblorosa, casi imperceptible.
- Cariño, por favor – Su voz se mezclaba con la adolorida de Kit. Ambas mostraban un dolo diferente. Pero al fin y al cabo seguía siendo dolor. Los brazos de la bruja se apretaron a mi lado devolviendo mis vagueantes ojos a los suyos y una suave sonrisa domó sus resecos labios.
- Por un momento deseé contártelo – Tose lastimosamente – Ya sabía que esto sucedería, que moriría aquí – admite – La madre naturaleza me dio la oportunidad de elegir salvarme, pero al verte luchar por nuestras vidas supe que era mi momento. Que era una buena decisión marcharme. Que nunca me arrepentiría de otorgarte el poder – Sonría y su mano ensangrentada se levanta a mi rostro acariciándolo suavemente, mi cuerpo estaba acostado junto al suyo, con nuestras frentes pegadas la una a la otra, cerré mis ojos momentáneamente sintiendo el calor que aun emanaba su cuerpo – Mas de una década contigo me di cuenta de que buscabas desesperadamente a alguien que te salvara, alguien que te sacara del lugar oscuro que tanto te aterraba... de tu mente – Pestañea lentamente, dejando sus ojos cerrados por unos segundos. Muerdo mi labio interior tratando de retener el sollozo – Pero, cariño. Tú siempre estuviste destinada a salvar a otros. Como a mí, gracias por otorgarme la li- Se corta tragando seco – la libertad – Termina.
