A término indefinido©. [+18]

39. BIENVENIDOS A LOS HAMPTONS.

POV: CLARISSA.

De lo único que se hablaba por todos lados era de ese dichoso fin de semana en Los Hamptons, no iba a mentir, estaba emocionada por atender y lo que más anhelaba era que el viernes finalmente llegará. El fin de semana pasado habíamos tenido una hermosa cena de acción de gracias que reforzó el vínculo entre Jonathan y yo. Estaba tan agradecida por él, y él parecía estar realmente agradecido por mí. La cena tuvo lugar en la mansión en donde su hermano, Hanna e incluso su madre, quien había vuelto de Malta, nos acompañaron.

Durante los dos años que estuve como secretaria auxiliar lo único que hacía era escuchar opiniones no tan favorables de la familia Edevane, y me di cuenta de que las personas, en especial los medios, eran realmente duros con ellos. No eran seres desalmados como los pintaban o avariciosos como se hacía creer en todos lados. Como cualquier persona tenían sus días malos, por así decirlo, pero me agradaba que me abrieran paso en sus vidas sin importar la manera en la que había terminado en ellas. Extrañé mucho a mi familia también ese día, no era algo que nosotros soliéramos hacer, pero aprovechábamos la ocasión para agradecer las cosas buenas que nos habían llegado en el año.

Todos necesitábamos ese descanso, más después de la carga de trabajo que estábamos teniendo en ese momento. Luego de la reunión de las 11:00 a. m., Jonathan y yo nos escapamos para almorzar en paz hasta las 2:00 p. m., momento en el que debíamos volver a la oficina para atender una reunión. Tenía pensado escapar unas horas antes de que acabara el día, quería comprar algunas cosas y estar preparada para mi viaje. Jonathan y yo regresamos antes de la hora planeada y poco después de la reunión marqué mi hora de salida. Jonathan me había hablado de lo que usualmente se hacía durante este fin de semana y me tranquilizaba que por lo menos no me encontraría dentro de un culto extraño.

Necesitaba un nuevo traje de baño, algo de ropa para la playa y mucho, pero mucho bloqueador solar. Recorrí algunas tiendas y compré algunos regalos, con esto tendría todo lo necesario para nuestro fin de semana. Estaba bastante ansiosa, pero sobre todo nerviosa por conocer al resto de la familia de Jonathan. No eran muy unidos a Shawn o Jonathan debido al pleito legal que se originó poco después de la muerte de Hoffman, pero esperaba que este fin de semana les ayudara a limar viejas asperezas.

—Logró salir de rehabilitación y eso es lo más importante en este momento.

—En primer lugar, ella no estaba en rehabilitación. Estaba en una casa de reposo por episodios graves de depresión y ansiedad. En segundo lugar, se esperaba eso de ella, después de todo lo que ha pasado estos últimos meses llegaría un punto en el que explotaría.

—Bueno, es que tener la vida de Danielle Florence tampoco es fácil.

—¿Crees que estará bien? Estas fotos parecen indicar que sí.

—Bueno, aquí lo importante es que su salud mental haya mejorado. Le enviamos los mejores deseos a la señorita Florence.

A través de una enorme pantalla en el centro comercial se proyectaba un programa donde el tema principal era Danielle. Fue gracias a esa conversación que pude enterarme de que aquella mujer estaba teniendo problemas con su salud mental. Quise compadecerme, o sentir un poco de lástima por lo que le estaba ocurriendo, pero al final del día era el resultado de muchas de las acciones que había cometido en su pasado. En ese momento ella no me importo tanto, lo primero en lo que pensé fue en cómo tomaría Jonathan la noticia. Sé que muy en el fondo ella le seguía importando y que seguramente le preocuparía saber de su estado de salud. Después de todo, lo que ellos vivieron no podía ser fácilmente remplazado por lo que en este momento teníamos él y yo.

De camino a casa ojeé algunos de los artículos que hablaban sobre la salud mental de Danielle y cómo había terminado en una casa de reposo en Nueva Jersey. Algunos artículos hablaban sobre abuso de sustancia, la mala gestión en su economía, y la gran mayoría de ellos sobre el impacto de su rompimiento con Jonathan. No era de extrañar que muchas personas le atribuyeran a nuestro matrimonio la razón por la cual Danielle hubiera terminado en una clínica de reposo, pero lo cierto era que nunca habían estado más alejados de la realidad como en este momento.