Arte y Pobres

La Despedida.

Residente:

Hace 51 días 14 minutos y una mano de segundos desde que salí del hospital, es extraño como pasa el tiempo pues lo noto en que poco a poco mis foliculos antes maltratados por la quimio y el coma han empezado a florecer con unos cabellos tan rubios como aquellos que me describiste la tarde que fuimos por primera vez juntos a un café ¿lo recuerdas? Estabamos tan nerviosos que no sabiamos que pedir, al final yo pedí un Café Expreso como pediría las próximas cien mil veces y tú, tú pediste comida (siempre sentí celos porque sentía que amabas a la comida más que a mi, quizás así lo fuera) También he recuperado el tono rosado de mis mejillas, ese que tanto te gustaba mirar cuando desparramados en las sábanas terminabamos entre jadeos de follar como dos nubes que se juntan para provocar la más catastrófica y orgásmica tormenta, nunca lo dijiste pero sabía que te gustaba, lo sabía todo de ti. Aún lo sé.

Es extraño como con el paso de los días ya no recuerdo tu rostro, ni tu nombre. La psicóloga me dijo que era normal pues todo eso que vivimos en tantos años juntos no fue más que una ilusión, obvio no le creo. Me mandan a tomar unos medicamentos extraños que me dan somnolencia e insomnio y te imagino preguntandome "¿cómo es posible que den ambas cosas?" Más de una vez me ge descubierto explicandote eso sin que estés cerca o tenga pruebas de que existes, más razones para que todos crean que estoy loco.

Pensaba que me resultaría más difícil vivir con la duda de cual es la realidad pero no es tan difícil. Fuera del hospital todo es de colores y de aromas que a veces me recuerdan a nuestas caminatas por el parque cuando solo se podía salir hasta las 8:00 pm por el Covid (estás personas me dicen que el COVID no existe, son raros los probladores de este mundo) o la primera y única vez que fuimos a la Plaza juntos y me tuviste mucho tiempo esperando solo para cuando te viera dicidiera al fin casarme contigo. A veces salgo a tomar el sol porque dicen que eso ayuda y también recuerdo cuando tu mamá nos prohibió vernos por el Covid y caminabamos 40 minutos al sol del medio día para darnos 10 minutos de amor. A veces tarareo las canciones de Beret que me dedicaste y que siempre finjí que no me gustaban para hacerme el duro (siempre lloré con ellas en silencio) pero cuando alguien me escucha dicen que no existe ningún Beret. ¿Será verdad que no existes?

Desde que salí del Hospital he cambiado mucho pero todos siguen creyendo que estoy loco y sí, lo estoy. Soy un loco por creer que algo tan bueno no puede ser obra de mi imaginación y aunque a veces dudo no puedo creerme que yo me haya amado tanto al borde de la muerte para crear a alguien que me amará. Sé que si existes, me salvaste de la muerte dos veces: me mantuviste vivo durante el coma y me salvaste de suicidarme en la ilusión que cree para nosotros, bueno, que dicen que cree.

Mi rutina en estos tiempos es extraña pues todos me vigilan, creen que puedo caer enfermo nuevamente. Me levanto todas las mañanas a las 7:01 am misma hora que me levantaba en nuestro mundo para escribirte "Buenos Días, Te Amo" como decía esa canción que también me dedicaste y por la que te enfadaste al yo buscarle errores musicales, como si yo supiera algo de música (también estás personas me dicen que Bad Bunny no existe y no entienden mi explicación de que cuando te extraño mucho canto sus canciones a todo pulmón) Luego de levantarme tomó café, no entiendo el porque siempre sirvo dos tazas si a ti nunca te gustó el café pero me recuerda que si te gustaba yo. Me visto y me miro al espejo con la misma sonrisa estupida que puse el día que iba a conocer a tus abuelas ¿recuerdas para tu cumpleaños? desde ese día siempre que iba a verte ponía una sonrisa de idiota y aún la pongo aunque se que jamás volveré a verte. Camino despacio rumbo a la escuela (al parecer empiezo la Universidad) y siempre llevo un cuaderno de páginas rosadas como aquel que llevana para dibujarte un mes antes de que emigraramos juntos ¿lo recuerdas? A veces hago el camino largo y paso por una casa verde de dos plantas con una reja alta y un jardín descuidado, igual a la casa donde me imaginaba que vivias y a las que tantas veces fui a llorar mis miedos. Otras veces paso por una casa enorme con ventanas de cristal y un jardín lleno de rosas, muy parecida a la que teniamos en montivideo en el año 2025, en aquella otra vida donde ni el Hambre, ni el cominismo, ni la glaucoma nos separaron. Llego a la escuela y todo es extraño, las personas me tratan como si estuviera medio muerto aunque quizás lo esté. Hay una chica que dice que nos amamos antes de que yo cayera en coma por mi enfermedad y dice que quiere intentarlo otra vez y yo le digo "no eres ella" y me voy, ella no entiende, mis amigos nuevos que dicen ser viejos no entienden, mi otra madre no entiende, ni yo mismo entiendo el porqué te amo a ti si ni siquiera existes. Cuando llego a casa por las tardes todo es más fácil pues puedo tomar mi medicina y dormir. Cada día es un sueño distinto como cuando me pediste que te pintara por primera vez, cuando me pediste que te abrazara para dormir, cuando te escapaste para dormir conmigo, cuando te enseñé mi música y mis películas clásicas, como cuando por hacerme el cool te hice sentir mal, jamás fui mas idiota que cuando te hice sentir mal y tú jamás fuiste más idiota que cuando dejaste de existir, aunque supongo que eso es mi culpa por salir del coma y superar el cáncer. Siempre despierto llorando, es el único momento del día en que me permito llorar, pues siempre sonrío y digo "noy vihen boy vihen" pero no voy bien ¿o quizás sí? Nadie lo sabe, ni siquiera yo.

A veces tengo conversaciones conmigo mismo sobre que pasará cuando te vuelva a ver, sobre que pedir perdón, sibre que echarte la culpa y sobre todo cual es la mejor manera de decir te amo din que parezca que digo te amo. Está es la maoyor de mis estupideces porque jamás te diré esa aberración que te dije tan pronto en nuestra historia, aunque jamás me arrepentí. Pienso a veces en escribir un libro con un final feliz para nosotros pero esto no es una historia americana, esto es Cuba y no existen los finales felices, aunque en mi ilusión lo hubo ¡Claro! En Montevideo en el años 2025 con glaucoma y familia.

Ayer me desmayé en ma escuela, todo el mundo se preocupaba pero yo estaba feliz. Ahora mismo estoy pensando estás lineas mientras estoy con la psicologa que por enésima vez me explica que no existes ¡Que se muera, que mueran todos! Mamá está llorando, parece que estoy enfermo de nuevo. Todo el mundo está llorando, todo el mundo de preocupa, todo el mundo dice que sea fuerte que Dios ayudará. Estoy tranquilo con una bata verda y atado a una camilla, no salen lágrimas de mis ojos destellantes, esos que tanto te gustaba mirar mientras yo miraba los tuyos y nos quitabamos una a una todas las inseguridades. Estoy feliz, estoy en paz porque aunque a minutos de definir mi muerte solo hayan pasado pocos inviernos en mis años he amado con todo lo que se puede amar y aunque sea a una ilusión (que no es tan ilusoria) lo hice con todo lo bueno que pude ser y tú aunque no existas también lo hiciste para mi y estoy orgulloso de ti estés donde estés o existas donde existas.

¿Quién sabe sin con esta inminente muerte te vuelva a ver?

Fin