🏖 ፧ 𝗱𝗶𝗲𝘇 • ✦⁾

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Nada más salir de la zona de recogida de equipaje, Jongseong casi se cae al perder el equilibrio cuando alguien se le abalanzó.

─¡¡JONGSEEOONG~!! ─solo con escucharlo supo rápidamente de quién se trataba.

─¿Sunoo? ─soltó mientras una sonrisita se formaba en sus labios─. Pensé que te vería en el puerto de Udo. 

─Bueno, el tío Jang dijo que vendría a recogerte, y la babosa de Wonyoung y yo nos acoplamos. 

─Babosa tu mamá ─interrumpió la mencionada, apareciendo frente a ellos─. Wow, ¿estás más alto o son cosas mías? ─preguntó al ver a Jongseong. 

─Nah, es que tú estás más bajita ─Wonyoung estuvo a punto de darle una patada a su primo, pero se detuvo al escuchar la risita de Jongseong.

─Los extrañé ─admitió con una tierna sonrisita. Echaba de menos ver las peleas de esos dos.

─Si hablamos casi todos los días por chat, hombre, no te pongas sentimental que lloro ─se quejó Sunoo fingiendo el llanto. 

─Llorica ─murmuró Wonyoung, luego miró a Jongseong y se dió cuenta de la mochila que cargaba en la espalda─. Dámela, yo te la llevo ─dijo refiriéndose a esta. 

Jongseong negó─. No te preocupes, yo puedo. 

Sunoo le quitó la maleta de cabina y empezó a correr hacia la salida─. ¡Los invitados no deben cargar nada! ─exclamó muy alto, recibiendo algunas miradas de la gente alrededor.

Wonyoung rodó los ojos─. No parece que tenga 17 años... ─le arrebató la mochila a Jongseong-. ¡Pero yo tampoco! ─exclamó entre risas y corrió detrás de Sunoo. 

Jongseong solo pudo sonreír avergonzado por cómo sus amigos llamaron mucho la atención, aunque le gustaba mucho saber que seguían siendo igual de infantiles. Temía un poco que se volvieran como los fríos adolescentes de Seúl a medida que crecían, pero ya ve que no sería así. 

Fue con tranquilidad hacia la salida por donde habían ido, y ahí los encontró con la respiración entrecortada.

Al verlos así, quiso ser un buen amigo y les compró botellas de agua en una de las máquinas expendedoras.

─Tengan ─dijo mientras le daba una a cada uno. 

─Qué manera más extraña de pedirnos matrimonio ─bromeó Wonyoung. 

Sunoo tomó la botella con energía─. ¡Acepto! Y me pido ser quien lleve el vestido.

Las mejillas de Jongseong empezaron a teñirse de rojo─. N-no bromeen con eso... ─dijo muy avergonzado. 

La bocina de un coche llamó la atención de los 3. Era el señor Jang-. ¿Suben o se quedarán todo el verano aquí? ─preguntó divertido─. Dudo que el aeropuerto tenga playa

─¿Se imaginan? Una playa en medio de los aviones ─Sunoo sonaba tan serio que Wonyoung no pudo evitar reír y seguirle la estupidez.

─¡Ellos también tienen derecho a refrescarse!

Jongseong no desaprovechó la oportunidad de participar en esa extraña conversación─. ¿Por qué suena como una película veraniega de Aviones?

─Cars le supera ─respondió el alcalde Jang mientras abría el maletero para poner el equipaje de Jongseong.

Luego, no tardaron en subirse todos al vehículo.

─Bienvenido de vuelta, un placer verte de nuevo ─saludó el adulto ahora con el tranquilo ambiente que se formó.

꒰ El Secreto de Udo ៸៸  ᴊᴀʏᴡᴏɴ ᵃᵈᵃᵖᵗ •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora