El profesor Mclovin, es el protagonista de los sueños húmedos, orgasmos, suspiros y pensamientos de todos los alumnos del instituto.
Un hombre cuyo físico retracta la viva imagen de un dios en su versión humana. Que entre todos sus alumnos, solo ha...
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Si tuviera que describir mi sentimiento de que mi cabeza me va a explotar en este momento, sería algo como una gallina que esta cuidando a sus huevos mientras observa a sus pollitos correr de un lugar a otro. De pronto llega alguien y se lleva a los pollitos y por otro lado llega un gato y se lleva los huevos. Ese momento donde no sabes que hacer o por donde actuar primero, si con uno o con otro. Así me siento ahora, mis nervios se han apoderado de mi y mi fachada de adulta joven se ha caído. Ahora sabe que soy una menor de edad y no se como actuará.
Miro a mi alrededor y todos aún nos miran, regreso la mirada a Madi, quien esta completamente roja por lo que dijo y todos la escucharon. Guió mis ojos hacia el profesor y su mirada paso de estar seria por unos segundos, a una mas suave.
—¿Que dijo señorita? - dijo el dirigiéndose hacia Madi
—N-Nada... le pregunté a Abigail que si no le duele el pecho... ¡si eso! Es que ayer quedamos muy agitadas de tanto... brincar - dijo ella como si nada
>>Entendí esa referencia perra<<
—¡Madi! - le llamé la atención en un susurro
—¿que? Solo digo la verdad... ¿O no profesor? - ella sonrió y el regreso a su mirada dura
—Evite comentarios que van fuera de lugar jovencita - alzó la voz - algo que quiero que sepan, es que a mi nadie me falta el respeto, y cuando uno lo hace, aplico la de "por uno pierden todos" así que gracias a su compañera - el hace un gesto de pregunta y madi dice su nombre - Madi, les pondré un examen sorpresa - todos abuchearon - esa será mi bienvenida.
Madi se agachó en su lugar, cuando quejas y malas miradas se dirigieron a ella. Por mi parte solo me quedé estática y miré hacia mi mesa. Levanté la mirada y el profesor estaba repartiendo los exámenes, baje otra vez la mirada cuando pasó por mi lado y dejo mi examen. Sin siquiera una palabra o algo que me dijera que el no esta tan enojado.
El regresa a su lugar y todos en silencio se disponen a hacer sus exámenes. Analizando la situación, este hombre no viene de broma y parece ser un profesor estricto, así que trato de dejar mis pensamientos a un lado y me enfoco en el examen.
Saco una libreta y la colocó en mi mesa, pongo él examen encima para tener mejor apoyo y me dispongo a contestarlo.
—pss
—...
—pss
—...
—¡Te estoy hablando estupida! - susurró de mala gana Madi
—¿Que pasa? - digo disimuladamente
—¿Cual es la respuesta de la tercera? - pregunta
—Nose, apenas lo estoy haciendo - reviso él examen y la pregunta es "¿Como funcionaba el Titanic?" - ¿como que como funcionaba? - pregunto con obviedad y cuando estoy apunto de decir la respuesta, ella de adelanta
