El profesor Mclovin, es el protagonista de los sueños húmedos, orgasmos, suspiros y pensamientos de todos los alumnos del instituto.
Un hombre cuyo físico retracta la viva imagen de un dios en su versión humana. Que entre todos sus alumnos, solo ha...
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Me quedé estática procesando todo; con mi corazón apunto de salirse de mi pecho y los nervios que sin ninguna pizca de piedad, atacan con un temblor en mi cuerpo, acompañado de sudor que recorre desde mi frente, hasta las partes donde no da el sol.
El hecho de tener frente a mi al hombre que casi abusa de mi, no es la razón principal por la que estoy así. Pues a el me lo topo en los pasillos del colegio casi todos los días, e incluso un día después de lo sucedido, donde se mostró frente a mi arrepentido y pidiendo disculpas. No habría podido ni escuchar su nombre si lo que me hizo realmente me hubiera afectado psicológicamente a gravedad. Lo que sucedió, fue que sus actos cometidos contra mi aquella tarde, solo revivieron el horrible recuerdo de hace 10 años.
Miré a Mclovin con los ojos llenos de lágrimas. ¿Es enserio? ¿El si tiene pareja? A pesar de lo que me hizo Evans, ¿siguió siendo su pareja como si nada?, ¡¿Es enserio?! ¿Entonces, estos meses solo ha jugando conmigo?. Su cambio radical hacia mi, donde pasó de ser un profesor que solo quiere follar a su alumna, a uno donde realmente mostró interés, su coqueteo continuo, y su contante insistencia por pasar mas tiempo conmigo, porque "Me quería conocer mas" pero al final... ¿Todo fue falso?
—Oh... ¡Hola Abigail! - saludó amablemente el profesor Evans - veo que mi esposo te invitó a nuestra casa.
"Esposo" "Nuestra casa"
No quité mis ojos de los de el, Mclovin miró furioso a Evans y después a mi con negación. Intentó acercarse a mi, pero di un paso atrás.
—Oh... son esposos.- susurré con una sonrisa triste - ¿cuanto tiempo llevan? - pregunté mirando a Evans. Mordí mi labio inferior para no soltar un sollozo.
—Oh bueno, pues ya vamos para ocho añ... - se calló derrepente cuando Mclovin lo interrumpió
—¡Mark cállate! - habló enojado y el susodicho se quejó como perro lastimado
—Abigail - me llamó - este imbecil solo está jugando - señaló a Evans - suele llamarme así, pero realmente no somos nada mas que amigos - hizo énfasis en la última palabra - ¡Te he dicho que no me llames como si fueras mi esposo! - le advirtió y Evans me miró apenado
—Una disculpa, no sabía que ustedes... - se quedó callado y nos señaló simultáneamente - bien, mejor aclaro mi desgracia.- se acercó a nosotros - como te dijo el degenerado este - señaló a Mclovin - solo somos amigos, yo suelo llevarme de esta manera con el, pero nada serio - sonrió amablemente
Miré a Mclovin y el asintió con una pequeña sonrisa.
De pronto sentí mi corazón dejar de latir tan rápido y mi cuerpo relajarse. Sonreí y asentí. Afortunadamente no me dejé llevar y me controlé, si no, hubiera hecho una escena vergonzosa y mas vergonzosa sería al hacerla y saber que Mclovin y yo no somos nada serio.
