El profesor Mclovin, es el protagonista de los sueños húmedos, orgasmos, suspiros y pensamientos de todos los alumnos del instituto.
Un hombre cuyo físico retracta la viva imagen de un dios en su versión humana. Que entre todos sus alumnos, solo ha...
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Sentí un escalofrío y mi sangre helarse cuando escuché la retumbante voz masculina detrás de mi. Ocasionándome un gran susto y una expresión de "WTF" pues mi mente tiene una batalla mental sobre el momento de ahora y que está pasando.
Max estaba apunto de besarme y yo tenía una especie de convulsión interna al no saber que hacer. El chico es guapo y antojable, pero por ahora no he tenido un sentimiento de querer hacer algo mas con el que una amistad.
>>Por ahora<< pensé
Pero que una voz gruesa nos interrumpiera, sacándonos de lo que estábamos apunto de hacer, me hizo apartarme rápidamente y girarme para ver de quien provenía esa voz.
—Profesor Mclovin...- dije volteándolo a ver
El no se ve nada feliz
—¡Abigail! - se acerco a mi y miró con desdén a Max
—¡Ay dios, que susto! ¿Como por que usted salió de ese arbusto? - señalé el lugar
—Que importa.- dijo retirándose unas hojas que tenia en el cabello
—¿Estaba escondido? - pregunté
—¡Claro que no!
—¿Nos estaba espiando? - pregunté
—S... ¡No!
—Aaaaah míralo que bonito, ¿con que espiándonos eh? - me burlé
—¿Por que usted estaría escondido fuera de la casa dé Abigail? - dijo Max - eso es ser acosador
—Tu cállate mocoso
—¡Oiga! Relájese - lo regañé
El nos miró mal y sobre todo a Max. Después pasó su fría mirada hacia mis ojos y dijo:
- ¿Que estas haciendo aquí? - dijo enojado
Salí de mi trance nervioso y solté una carcajada
—¿Pues estoy en mi casa?...- dije con obviedad y el se notó nervioso
—Osea si... quise decir, ¿que haces con el aquí? - dijo
—¿Con Maxi? - voltee a ver a Max quien me miraba tiernamente al llamarlo así - pues me trajo a mi casa... ¿porque?
—No deberías estar tan noche fuera de tu casa...- dijo ¿nervioso?
—A ver a ver. Esto no tiene sentido, ¿que hace aquí y porque estaba escondido? - dijo con autoridad Max
—¡Dije que te callarás! - gritó el profesor
—¡Profesor Mclovin! ¿Que le pasa? - dije enojada
—Nada, Abigail.- me llamó - vine a hablar con tus padres
