El profesor Mclovin, es el protagonista de los sueños húmedos, orgasmos, suspiros y pensamientos de todos los alumnos del instituto.
Un hombre cuyo físico retracta la viva imagen de un dios en su versión humana. Que entre todos sus alumnos, solo ha...
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"Me levanté a altas horas de la madrugada como de costumbre. No era algo nuevo ni sorpresivo, desde horas antes estaba preparado para que justamente en esta hora mi sueño fuese interrumpido y yo tuviera que soportar eso una vez mas.
Me senté en mi cama y empecé a escuchar los estruendos, los ruidos, golpes y gritos llenos de dolor y odio.
Mi pequeño corazón empezó a latir tan fuerte, que empecé a temblar de miedo, coraje, impotencia y tristeza. Como es de diario. Así que levanté mis rodillas y las pegué a mi pecho, me cubrí con la cobija, abrasé mis rodillas, y hundí mi cabeza en ellas tratando de soportar eso una vez mas.
Muchos no querrían escuchar y preferirían taparse los oídos, pero yo no. Yo tenía que estar atento a cada ruido, y no estaba preocupado por cuando pararían, estaba preocupado por que tan fuerte sería el siguiente golpe que mi padre le daría a mamá, y si ella contaría con la fuerza suficiente para aguantarlo o ya no podría mas.
Porque cada día que pasaba, ella a pesar de ser tan joven, su físico se iba deteriorando y su mente y cuerpo estaban tan cansados y lastimados que en vez de correr por la vida, ella se arrastraba.
Ni si quiera pude llorar, pues ya lo había hecho tantas veces en el día, como todos los días que ya no me quedaban lágrimas. Solo mis sollozos demostraban mi sufrimiento.
Pero dije "pronto acabará" "el se irá y la dejará" "probablemente suba y se desquite conmigo y se vaya" pensé que sería igual que los demás días, así que me preparé para cuando él terminara, yo bajara a ayudar a mamá.
Pero hoy no era uno de esos días, y no iban haber mas, porque parecía ser el ultimo.
Empecé a escuchar los gritos y golpes cada vez mas fuerte, y los quejidos de mamá no eran los mismos ¡Eran peores!
De repente se escuchó un gran cristal quebrarse, después los muebles quebrarse y cada vez que se escuchaba algo romper, se escuchaba un grito de ella. Así que supuse que el pasó de golpearla con sus manos, a hacerlo con los muebles.
Me asusté tanto que me di cuenta que esto ya no era normal, ya no era como siempre y no estaba bien. Me levanté y bajé lentamente las escaleras, y sentía como mi corazoncito estaba apunto de salir de mi pecho por el miedo y pánico que estaba presenciando.
Llegué al piso de abajo y asomé mi cabecita por el umbral de la puerta, y lo que vi me dejó estático, en shock, y traumado.
Todos los muebles estaban dañados, unos destruidos y otros incompletos, com cristales rotos o partes faltantes. La sala de estar estaba completamente destrozada, y en el centro de todo... ahí estaba mi mamá, hincada en el piso recibiendo uno y otro golpe con pedazo de madera, y después con el fuerte puño, y posteriormente tomaba otro pedazo de mueble y se lo destrozaba en la cara.
