꧁———————-𖣔-———————꧂
Todas las risas, saludos y la vibra alegre y motivada del exterior, desapreció en cuando cerré la puerta del auto. E inmediatamente se sintió una sensación de incomodidad y el ambiente se volvió tenso.
Volteé ligeramente mi cabeza hacia el, en espera de un mínimo sonido o algo mas de el, pero solo se percibe su respiración y nada mas. Sin pronunciar ninguna palabra, encendió el auto y comenzó a conducir, alejandose de las instalaciones académicas.
Pasaron los minutos y la tensión en el auto se ha ido en cierta parte, o mas bien, se ha disfrazado por la distracción que causa la vista a través de la ventana.
Mi vista se centra en la ventana, viendo los arboles, casas, gente y todo pasar. Con un increíble paisaje de las orillas de la ciudad mezcladas con la zona rural, y causando que me pregunte, ¿a donde vamos? Pues estamos dejando la ciudad atrás.
El auto sigue en una dirección recta, y hemos dejado la ciudad muy atrás. Ahora vamos por la autopista y al ser viernes, está demasiado transitada, y nosotros nos quedamos varados.
Hay muchos autos con personas que se dirigen a un cierto punto para pasar un buen fin de semana.
>>No creo tener ese mismo destino<< pensé
Vi de reojo a Mclovin y noté su estrés en su mirada, pues el trafico va para largo y aparentemente sus planes conmigo no son nada de poco tiempo, tomando en cuenta que la hora de oscurecer está cerca... escucho como chupa sus muelas y veo como aprieta sus manos en el volante.
De repente da un giro de manos y acelera el auto, dándome un susto que me acelera el corazón y coloco mis manos en el asiento y la puerta como medida de seguridad, apretando el agarre en ellos al sentir como aumenta su seguridad.
—¡Profesor baje la velocidad! - grité asustada
El no me hizo caso, al contrario, aumentó mas la velocidad
—¡Deténgase me está asustando!
El solo miraba al frente
—¡Profesor! - volví a gritar y el solo miraba al frente ignorando por completo mis gritos.
Miré hacia donde conducía, y sentí un gran mareo junto con un gran dolor en el pecho de tan fuerte que latía mi corazón.
>>Hasta aquí llegué<<
Me dije a mi misma cuando vi por delante que estaba gran cantidad de vegetación al borde de la carretera, y detrás de ella estaba un gran barranco.
Nos dirigimos al vacío.
Llevó su mano al volante y lo recorrió hacía atrás, marcando le letra de máxima velocidad.
—¡MCLOVIN PARA EL PUTO AUTO! - grite y llevé una mano a su cabello y lo jalé tan fuerte que el gimió - ¡Perro hijo de puta detente! ¡¿o es que me quieres matar?!
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Profesor Mclovin
Teen FictionEl profesor Mclovin, es el protagonista de los sueños húmedos, orgasmos, suspiros y pensamientos de todos los alumnos del instituto. Un hombre cuyo físico retracta la viva imagen de un dios en su versión humana. Que entre todos sus alumnos, solo ha...