THE NEIGHBOR ; katelena g!p

19.

KATE

—Eso estuvo delicioso, Kate. Gracias de nuevo por invitarme. — Betty le da un codazo a Yelena, y yo escondo mi sonrisa detrás de mí servilleta.

—Gracias por venir, me ha alegrado la tarde.

Hemos pasado la última hora hablando y he aprendido mucho sobre Yelena de niña. Sobre todo he podido sentarme y escuchar a Betty contarme todas las cosas que le gustan de su nieta, y verla iluminarse ha sido maravilloso. Yelena se acobardó un par de veces, pero pude ver lo mucho que quiere a su abuela y lo especial que es su vínculo.

— ¿Qué planes tienen ustedes, señoras, para el resto del día?— Pongo mi servilleta en la mesa y tomo la mano de Yelena en la mía.

—Estoy a cargo de llevar el licor a nuestro juego de Bunko esta noche. — Le guiña el ojo a Yelena. —He oído que va a haber una stripper.

— ¡Abuela!— Yelena llama, y yo tengo que sofocar mi risa.

—Sigo intentando que vengas, pero si eso no lo hace, nada lo hará.

Yelena baja la cabeza y la sacude, y me inclino y beso su mejilla. —Bien, eso significa que tengo la cena contigo esta noche para mí solo.
Mira hacia arriba y hay preocupación en sus ojos mientras se muerde el labio. —Sobre eso.
Tengo una sensación de hundimiento en el estómago mientras espero lo que parecen malas noticias.

—Tengo que volar de vuelta a mi apartamento esta noche. — Mira a Betty, que está tan sorprendida como yo. —Si no te importa vigilar a mascota por mí. No puedo llevarlo en el avión y sólo será un viaje rápido.

— ¿Por qué tienes que ir tan rápido?— Pienso en mis casos y en los viajes que tengo por delante y sé que no hay mucho tiempo en mi calendario, pero puedo hacerlo. —Si me das hasta el fin de semana puedo ir contigo.

—Es muy dulce, lo aprecio mucho, Kate, pero llamé a mi casero esta mañana y me dijo que sólo podía hacerlo mañana.

—Puedo cuidar del perro, cariño, pero ¿estás segura de que no quieres que una de nosotras vaya contigo?

La idea de que regrese al lugar en el que fue asaltada me inquieta.—Sí, creo que estará bien. Voy a pasar la noche con mi amiga y volveré al día siguiente. También llamé a una compañía de mudanzas y se reunirán conmigo allí mañana para que pueda salir de allí rápidamente.

—Parece que tienes esto manejado por ti misma. — No quiero que mis palabras sean duras, pero no puedo evitarlo.—Intenté hacerlo para que nadie se sintiera incómodo.

—Cariño, hubiera estado más que feliz de ir contigo.

— ¿Por qué no voy?— ofrezco rápidamente, tratando de insertarme en una situación en la que ella no me pidió que estuviera. Si esto me hace patética, no me importa.

—Acabas de terminar de contarnos tu gran caso de mañana. — Yelena me sonríe suavemente como si no entendiera lo que está pasando.

—Puedo hacer que Natasha me cubra.

Sacude la cabeza y me aprieta la mano. —, estaré bien. Tengo esto bajo control. Iré con mi amiga al apartamento y me reuniré con mi casero y los de la mudanza allí a la luz del día. Volveré antes de que sepan que me he ido.

—Eso no es probable— dice Betty, y yo gruño de acuerdo.

—Cuanto antes termine esto, antes podré volver. — Esta vez me mira con ojos suplicantes que me piden que la entienda.

—Bien— digo, y ella se sienta con esperanza. —Pero con una condición.

—Cualquier cosa— dice ella.