KATE
Cuando me despierto, todavía está oscuro afuera, pero una mirada a mi reloj me dice que es casi el amanecer. La mayoría de los días mi cuerpo me despierta automáticamente tanto si pongo la alarma como si no, pero ese no es el caso hoy en día. Es el cuerpo cálido que se extiende sobre el mío el que me hace consciente de cómo pasamos la noche. Después de probar cada centímetro de Yelena, la sostuve hasta que se durmió. Todavía estoy de alguna manera completamente vestida y ella está completamente desnuda, pero era más seguro de esa manera.
—Hablas en sueños— dice mientras se inclina y me mira.
— ¿Dije algo bueno?— Le quito el pelo de la cara y le beso la frente mientras se acuesta y se acurruca contra mí.
—Algo sobre un camión de mudanzas y luego chocolate.
Me río, dándonos la vuelta para que esté debajo de mí. —Oh, eso es fácil. Estaba soñando con mudarte conmigo.
Sus ojos se abren, pero antes de que pueda responder la beso mientras me muevo contra su intimidad. Nos acurrucamos durante mucho tiempo antes de que finalmente me retire y sonría.
—Creo que el chocolate era algo completamente distinto.
Le beso el estómago y luego me muevo entre sus piernas. Se abren automáticamente y me quejo cuando veo lo mojada que está para mí. Ya se anticipa a lo que le voy a hacer, y mi boca se hace agua con la misma necesidad.
— ¿Cómo es que sigo necesitada después de anoche?— gime y levanta las caderas.
— ¿Cómo es que todavía tengo tanta hambre?— Lamo entre sus suaves pliegues y a lo largo de su clítoris. Empujo dos dedos dentro de ella y finjo que es mi dureza cuando mi miembro sabe muy bien que no lo es.
Me tomo mi tiempo y saboreo el gusto y la sensación de ella en mi lengua. Está tan jodidamente caliente y dulce a primera hora de la mañana, y hago planes para empezar cada día exactamente así.
—Necesito más— Me tira de la camisa y uso una de mis manos para sujetar sus muñecas a la cama.
—Hablamos de esto— le digo antes de pellizcar el interior de su muslo.
—Creo que tú hablaste y luego me hiciste tener un orgasmo hasta que no pude discutir.
—Qué plan tan malvado— Le muerdo el otro muslo y se queja. —Soy un monstruo.
—Uno sexy.
—Dame lo que quiero y me ducharé contigo. — La miro desde entre sus piernas y me mira fijamente.
— ¿Qué es lo que quieres?
—Todo— Sonrío antes de abrir mi boca sobre su coño y amarla con eso.
— ¡Kate!— grita, sus piernas se tensan y su espalda se arquea. Tengo que usar mi cuerpo para mantenerla firme, pero unos cuantos lametones de mi lengua y su clímax golpea.
Me tomo mi tiempo para sacarle cada onda de placer que puedo hasta que se queda sin huesos en mi cama. Está en todas partes a mí alrededor, y no quiero que desaparezca. Ella es todo lo que nunca supe pedir que cayera del cielo y directamente a mis brazos. ¿Cómo puedo evitar que se vaya? Me levanto y me desnudo antes de tomarla en mis brazos y llevarla al baño.
— ¿Adónde me llevas?— gime, medio dormida.
—Te prometí una ducha.
—Cambié de opinión.
Sonrío contra ella y le beso la mejilla mientras abro el agua de la ducha y entro en el chorro caliente. Se acurruca contra mí mientras la abrazo y la beso en todos los lugares a los que puedo llegar.
— ¿Por qué nos levantamos tan temprano?
—Tengo que ir a la corte.
—Pero yo no— se queja. La puse en el asiento de mi ducha y tomé el jabón para el cuerpo.
—Quería pasar tanto tiempo contigo como pudiera antes de irme.
Abre un ojo y me mira. —Si no tuviera tanto sueño sería muy romántico.
Como si finalmente se diera cuenta de que estoy desnudada, sus dos ojos se abren y viajan a lo largo de mi cuerpo mientras me enjabono.
— ¿Ves algo que te guste?— Me burlo cuando se lame los labios y asiente.Uso la toalla jabonosa para frotar mi estómago y entre mis piernas. Mi miembro es dura y gruesa, colgando entre mis muslos, y estoy disfrutando mucho de la forma en que ella la mira.—Más tarde— le digo, y sus ojos se acercan a los míos.
—Eres tan mandona.
—No pareció importarte anoche. — Finge que me frunce el ceño y yo la alcanzo y la hago ponerse de pie. —Déjame limpiarte ya que es mi culpa que estés tan sucia.
Me tomo mi tiempo para lavarla, y tengo que recordarle que mantenga sus manos por encima de la cintura. No es que no quiera su atención o que no esté lista para ir más lejos, sólo estoy nerviosa por ir demasiado lejos y demasiado rápido. Ella ya es más de lo que podría haber esperado, y no quiero arriesgarme a perderla.
— ¿Vas a volver a meterme en la cama?— me pregunta cuando termino de secarla.
—Sí— Le beso las piernas y me pongo delante de ella. —A menos que tengas cosas que necesites hacer hoy.
—No antes de las seis de la mañana— bosteza y es tan malditamente linda.
—Voy a hacer que te manden el desayuno— Beso sus mejillas y luego sus labios. Dios, no puedo mantener mi boca lejos de ella. — ¿Puedes venir a almorzar conmigo?
—Se supone que debo reunirme con la abuela para almorzar.
— ¿Por qué no la traes?— Sus ojos se ajustan a los míos, y me encogí de hombros. —Betty es una mujer inteligente y una de mis personas favoritas. Me encantaría que la trajeras.
Se muerde el labio para ocultar su sonrisa y asiente. —Está bien.
—Perfecto.
Ella grita sorprendida cuando la recojo y la arrojo de vuelta a la cama. Le doy un beso en la frente y la arropo antes de ir a vestirme. Para cuando estoy lista para irme, se duerme rápidamente. Paso demasiado tiempo de pie sobre ella viendo lo tranquila que es, y anhelo volver a la cama.
—Pronto— nos susurro a las dos cuando salgo del apartamento y comienzo mi día.
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THE NEIGHBOR ; katelena g!p
FanfictionKate trabaja como una loca y eso la aleja de su casa mucho más de lo que le gusta. Pero después de un viaje de negocios de más, descubre que alguien ha estado en su casa... en su cama. Sus sábanas nunca habían olido tan bien y de repente el espacio...