✖ En sus ojos vi mas que un te quiero, vi a alguien que quería amar de verdad ✖
Lo observaba desde la distancia, haciéndome múltiples preguntas ya que, jamás lo había visto socializar con los estudiantes de la universidad, ni siquiera había esc...
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ᴄɪᴍɪᴇɴᴛᴏsᴅᴇᴍᴇɴᴛɪʀᴀs
[◆◈◇]
K. Young Soo
—¿Y qué dices? —Taehyung no dejaba de insistir, ¿Por qué creía que era un buen momento para hacerlo? No estaba de ánimos.
—No.
—¿Cómo que no? Es una magnífica idea —el pelinegro y con sonrisa cuadrada se sentó en la mesa de siempre juntos a nosotros con su bandeja de comida, era la hora de almuerzo.
Hoy era día de Sushi y quizás así podría levantarme aún más los ánimos.
—Te dije que era una pésima idea, Taehyung, pero como siempre nadie me escucha —YoonGi bufó destapando su bebida gaseosa.
—Oye, Elsa de Frozen, se supone que deberías apoyarme, es decir, mientras ustedes prestaban atención a la clase yo estaba pensando en como hacer sentir mejor a Soo —Taehyung se hizo el ofendido y fingió que le habían dado directo hacia su corazón.
Ya sabíamos que era exagerado, pero no tanto.
—¿Teniendo una cita con su ex-pareja? ¿Con Park Jimin? —Jackson alzó una ceja negando a la vez con su cabeza—. Claro, la mejor idea de todos los tiempos —afirmó con sarcasmo, sacando los palillos chinos para comer de su Sushi.
—Pero escuchen con atención, solo deberán recordar los viejos tiempos, reírse, juguetear un poco y tal vez bailar muy pegaditos bajo el cielo estrellado con una canción lenta...
—Basta, no saldré con Jimin, es más, no tendré ninguna cita —negué llevándome un rollo a la boca—. Gracias por el esfuerzo, Tae Tae —con una sonrisa agradecí y procedí a comer otro rollo.
—Mi pequeña Soo, quiero verte feliz —acarició mi mejilla, estaba a mi lado en la mesa redonda de cuatro sillas.
—Taehyung, con su ex-pareja, ¿Es en serio? —YoonGi protestó nuevamente, quizás Taehyung no tenía las mejores ideas, pero su corazón era tan grande, pensaba en mí antes que en él.
—Suficiente, estaré bien porque los tengo a ustedes, ¿De acuerdo? —le devolví la acaricia a TaeTae con una sonrisa sincera, quizás rota, amarga, destrozada, pero era la primera que hacía que no salía como una mueca—. Solo concentremonos en comer, tengo muchísima hambre.
—¿Estás bien? —Jackson se percató de algo que tal vez yo no podía esconder muy bien.
—Lo estoy —afirmé sin borrar la sonrisa de mi cara.
