✖ En sus ojos vi mas que un te quiero, vi a alguien que quería amar de verdad ✖
Lo observaba desde la distancia, haciéndome múltiples preguntas ya que, jamás lo había visto socializar con los estudiantes de la universidad, ni siquiera había esc...
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ɴᴏᴍᴇᴍᴏʀʙᴏʀɪᴄᴇɴ ᴀ ʟᴀɴɪɴ̃ᴀ.
[◆◈◇]
K. YoungSoo
Lunes. Había llegado el tan esperado lunes. Bajé del auto y dejé a mis hermanos atrás, corría por el interior de la institución, mientras me carcomía la cabeza con preguntas, ¿Qué querrá decirme? ¿Será bueno o malo? ¿Se irá de la institución? O incluso algo peor, ¿Se irá para siempre de Seúl?Lo sé, era estúpido pensar eso, pero buscaba todas las opciones posibles.
Al llegar a la parte de atrás, que era prácticamente un jardín con plantas y árboles frutales, perfecta zona para conversar y mejor si era rodeados por naturaleza. Nadie se la pasaba por esta zona, solo por ser “aburrida y solitaria”, pero era muy bonita y más llena de verde por las hojas, que eran adornadas con colores por los frutos y el exquisito aroma.
Jung Kook estaba sentado en un banco que había mandado a colocar el subdirector de la universidad, se veía nervioso y por mi recorrido apresurado, mi corazón estaba más que acelerado, mientras mi pulso estaba descontrolado y ni hablar de todos los pensamientos que pasaban por mi cabeza, eran aterradores.
—Disculpa la tardanza, mi hermano tuvo un accidente ésta mañana —me disculpé, recordando lo que había pasado en mi casa.
Aún no sabía cómo, pero Colin había escuchado la conversación que había tenido con mi hermano días atrás sobre su orientación sexual y digamos que el menor no lo tomó tan bien como hubiésemos querido, además de que se enteró antes de tiempo.
❝—¡No eres mi hermano! —gritóColin entrando a su habitación— ¡Ahora lo único que falta es que Soo sea lesbiana y le guste mi mejor amiga! —se burló.
—Colin, debes calmarte. En el corazón no se manda, ¿Sabes? —me acerqué a él e intenté calmarlo, pero sólo se alejó.
Su modelo a seguir se había convertido en lo que más él aborrecía.
—Perfecto. Que haga con su vida lo que quiera, porque de ahora en adelante, Kim Nam Joon dejó de ser mi hermano —caminó hacia la puerta y cerró la misma con fuerza, resonando aquel estruendoso sonido por toda la habitación.
—Colin...
—Déjalo, Soo. No quiero que te despedaces para mantener a los demás completos —abrió sus brazos y supe que quería un abrazo.
Cedí a su pedido y lo abracé con fuerza. Era muy temprano y extraño discutir por cosas más serias, complicadas y por malos entendidos; lo peor era que sabía que a Colin no se le iba a pasar de la noche a la mañana.
