Donde Todo Comenzó

Capítulo 36|El collar

Aegan

Me había despertado y me dí la vuelta y era raro que T/n no esté ahí en ese lado de la cama vacía.

–Despierta– dijo Adrik secamente–Tenemos cosas que hacer.

–No tengo ánimos– dije.

–No te pregunté.

–Que te pasa?

–A mí? Nada solo que alguien le dijo a nuestra querida T/n que se fuera de casa no?

Lo miré mal y luego me tapé con la sabana, escuché la puerta y me levanté de la cama.

–Ni se te ocurra Aegan Cash– dijo Aleixandre desde mi puerta– Iré yo.

Fué a abrir la puerta y ví a T/n entrar y la miré fijamente.

–Aleix iré a ver unas cosas– dijo evitando mi mirada.

–Te ayudo– le dijo él.

Desaparecieron y después de unos minutos salieron con T/n y se fué.

–Que idiota– dijo Adrik saliendo de mi habitación.

–Felizmente eres mi hermano– grité.

Me tiré a mi cama y ví en la mesita de noche el collar de T/n que había dejado ayer y lo tomé.

–Te lo vas a quedar o me lo vas a dar?– escuché.

Levanté la mirada y la ví parada con los brazos cruzados y los ojos rojos.

–Creo que me lo quedaré– dije.

–Bien entonces me voy, solo vine por el collar pero creo que no me lo vas a dar.

Me levanté y ella estaba por irse pero la tomé del brazo y la jalé hacia mí.

–Aegan tengo que irme

–No te vayas

Pegué mi frente a la suya y nuestros labios rozaban.

–Aegan......

–Por favor......

Nuestras respiraciones eran rápidas y las podíamos sentir.

–Yo tengo que irme........

La besé y ella me lo siguió, luego se separó al instante.

–Tengo que irme– dijo apartándose de mí.

Ella se fué y me quedé en mi habitación, me tiré de nuevo a mi cama viendo la televisión todo el día, tocaron la puerta de mi habitación y se abrió.

–Sabes que ella no te va a perdonar verdad?– dijo Aleixandre.

–Lo sé– dije.

–A no ser que le demuestres que en realidad le crees.

Me dijo que me iba a ayudar y acepté, planeamos todo y quedamos en que él llevaría a T/n a la azotea con los ojos vendados y yo aparecería con un ramo de rosas para pedirle perdón, dijimos que el plan se haría esta noche y así fué.

–Ve por ella– dije subiendo a la azotea.

Aleixandre fué por ella y al rato llegaron, la acercó a mí le sacó la venda y se fué.

–Que es esto?– preguntó.

–Mis disculpas, debí creerte, no debí desconfiar de tí, después de todo eres mi novia y mi futura esposa y yo quiero que seas la madre de mis hijos, con la que quiero pasar mi vida.

–Yo.....

–Quiero que me perdones.

–Yo te perdono pero tienes que volver a prometerme que me vas a creer.

–Te lo prometo.

La jalé y la besé y le entregué el ramo de rosas y el collar que me había quedado, decidimos bajar y entrar a casa.

–Funcionó?– dijo Aleixandre.

–Sip– dijo T/n.

Se sentó en el sofá junto con mis hermanos.

–Ustedes dos– dije señalando a Adrik y Aleixandre– No parecen mis hermanos.

–Te lo merecías!– dijo Adrik.

–Es verdad

Me senté al lado de T/n y ella recostó su cabeza en mi hombro y se durmió, la llevé a mi habitación a dormir y la dejé en la cama y salí.

–Se durmió?– preguntó Aleixandre.

–Sí– dije sentándome.

–Si se casan?

–Así es

Tocaron la puerta de mi habitación y fuí a abrir.

–Tú?– dije.

–Hola Aegan.

–Que quieres Regan?

–Uy que mal recibimiento.

–Es lo mínimo que te mereces

–Bueno vine a decirte que mañana es la cena con la familia.

–No iré– dije– Prefiero quedarme.

–Tu decides, me voy.

Regan se fué y yo entré a casa a sentarme en el sofá.

–Regan dice que mañana es la cena familiar– dije mirando mi teléfono.

–Yo no iré– dijo Aleixandre.

–Ni yo– dijo Adrik.

Quedamos que no íbamos a ir y fuimos a comer algo a la cocina, luego fuimos a dormir porque era tarde, me acosté al lado de ella y ella se acostó en mi pecho y nos dormimos.

–Descansa preciosa– dije susurrando.

En la madrugada mi teléfono sonó y contesté, era Regan diciendo que tenía que ir a la cena pero le dije que no y le corté para seguir durmiendo, al día siguiente no pasó nada interesante, pasaron las horas y ya era de noche y no fuimos a la cena familiar, igual nadie notaría nuestra presencia.

–Que hacemos?– dijo T/n

–Nada– dije.

Y ese nada se convirtió en horas de películas y luego ir a dormir porque estábamos cansados y no habíamos hecho nada en todo el día, en resumen ese día era la cena y no fuimos y Regan me llamaba para decirme que tenía que ir si o sí pero no fuí, ni yo ni mis hermanos y nos quedamos con T/n en casa.

–No tenían cosas que hacer?– preguntó ella.

–Nop– dije.

–Ah bueno

Ya era tarde y fuimos a dormir para el día siguiente, fue un día muy largo y en especial pesado y quería dormir de una buena vez.