Donde Todo Comenzó

Capítulo 40|Viaje importante

*Volvemos con T/n*:

Al día siguiente Aegan salió temprano porque tenía cosas que hacer y regresó en la tarde.

–Al fin casita!!– dijo tirándose al sofá.

–A dónde fuiste?– preguntó Adrik.

–Me llamaron de un set de grabación importante en Los Angeles– dijo.

–Los Angeles?– dije.

–Si, tengo que ir a ver unos papeles ahí.

–Espera– dijo T/n– Tu eres actor?

–Algo así.

–Y cuándo te vas?

–En dos semanas.

–Enserio?

–Sip

Conversamos sobre el trabajo y luego fuimos a comer algo a la cocina, conversamos un rato y mencionaron el castigo.

–Y me quitarán el castigo– mencioné.

–Hablando de eso, ten tu teléfono– dijo Aegan dándome mi teléfono.

–Enserio?– asintió y lo tomé– Gracias!

Le dí un beso.

–Aleix– dijo Aegan– Ten tu teléfono también.

Aleixandre se alegró y tomó su teléfono.

–Te dije que eres mi hermano favorito?– dijo Aleixandre.

–Oye!– dijo Adrik.

Me reí y luego me senté al lado de Aegan apoyando mi cabeza en su hombro.

–Te voy a extrañar cuando te vayas– dije.

–Y yo a tí– dijo Aegan mirándome.

–Y si te la llevas?– dijo Adrik– No la vamos a soportar.

–Oye!– dije tirándole un cojín del mueble– Ups, se me resbaló en tu cara.

–Hija del mal– dijo volviendo a tirarme el cojín.

Aegan se rió y luego el cojín llegó a mi cora con fuerza, hizo que me golpee la cabeza en la punta del respaldar del sofá y me hice la muerta.

–Le dí!– dijo Adrik.

–Casi la matas estúpido– dijo Aegan– Mira como la dejaste.

–Adrik la mataste!– dijo Aleixandre.

–Que?– dijo Aegan.

–Si mira no se mueve– dijo Aleixandre.

Adrik se acercó a mí y agarré disimuladamente el cojín y se lo regresé bien fuerte haciendo que caiga al piso, Aegan y Aleixandre se rieron y yo también.

–Lo sabía!– dijo Adrik.

Le saqué la lengua y me paré del sofá yendo a la cocina y ví que Adrik se levantaba del piso y caminaba tras de mí.

–Adrik que haces?– dije.

–Cosquillas– dijo Adrik.

Corrí por la casa y Aegan se había parado y me puse detrás de él.

–Basta basta– dijo Aegan.

Adrik se sentó en el sofá mirando la televisión y me senté al lado de Aegan.

–Me da miedo tu hermano– dije susurrando.

–Lo sé– dijo susurrando.

Me reí bajito y luego vimos tele todo el día hasta la hora de ir a dormir.