Donde Todo Comenzó

Capítulo 43|Desaparecida

Se había ido de casa, no sabía nada de ella, su abuela me dijo que se iba a ir a Nueva York por un tiempo y no sabía si iba a volver o no.

–Que quieres?– pregunté al ver a Regan parado en la puerta de mi casa.

–Que gran recibimiento– dijo él.

Sonreí sarcásticamente.

–Hice lo que me pediste– dije mirándolo.

–Yo no te pedí nada– dijo él riendo.

–Regan, me pediste exactamente eso y no digas que no me pediste nada– dije.

–Lo sé– dijo él– Igual no te vine a ver a tí.

–Si vienes a ver a T/n, ella no está– dije.

–Lo sé– dijo por última vez.

–Te vas?– dije.

–Si, creo que debes preocuparte por ella– dijo– Al fin y al cabo hay muchas personas que la quieren.

Él desapareció, pasaron como 3 semanas exactamente y no sabía nada de ella, Adrik y Aleixandre tampoco y sus hermanos peor, era muy raro que nadie supiera dónde estaba.

–Nada?– preguntó Adrik.

–Nadie sabe nada de ella– dijo Aleixandre.

–Es como si se la hubiera tragado la tierra– dijo Jack.

Me preocupé mucho, buscaron y no encontraron nada sobre ella hasta que un día Jen apareció en casa alterada.

–Aegan!– gritó.

Salí a verla y estaba sentada en el sofá cansada mientras buscaba algo en su laptop y terminó para después mirarme.

–Que pasó?– pregunté.

–La encontré– dijo– No fué a Nueva York, está aquí en la ciudad, T/n nunca abordó el avión.

–Y dónde está?– pregunté.

–Secuestrada– dijo mirándome.

–Qué?– dije sentándome frente a ella.

–Si, nunca abordó el avión– dijo volteando la laptop– Está aquí.

Me señaló una casa de campo abandonada, estaba a mitad del bosque y ahí es donde estaba T/n.

–Quién pudo haberla secuestrado?– preguntó ella.

–Una persona que esté obsesionada con ella– dije pensando.

–Pero quién?– dijo Jen pensando.

–Regan......

Me miró por un momento un poco estupefacta, al instante tocaron la puerta de la casa y fuí a abrir.

–Dónde está?– preguntó Ross entrando a casa.

–Secuestrada– dijo Jen.

Al parecer le había dicho dónde estaba, se sentó a su lado y buscaron más a fondo la ubicación y la encontraron, estaba por un lago y yo sabía dónde quedaba.

–Yo sé dónde queda– dije mirando la ubicación– No podemos ir ahora, la pondríamos en peligro.

–Ahora sí te importa?– dijo Ross.

–Siempre me importó– dije.

–Pues en Los Angeles no te importó del todo– dijo parándose.

–Tú sabes lo mucho que me importa tu hermana.

Rió sarcásticamente mientras se acercaba a mí.

–Si te importara tanto como dices no hubieras hecho lo que hiciste Aegan– dijo Ross