Saudade - Tokyo Revengers [Oneshots]

Candy for daddy ♡ Wakasa Imaushi +18

⚠️🔞Advertencia de contenido +18🔞⚠️
Lemon, lenguaje obsceno, diferencia de edad e intento de suicidio.

Mi nombre es Suzuki Nagisa soy estudiante de contabilidad en la universidad de Tohoku en la ciudad de Sendai de la prefectura de Miyagi. Soy una estudiante ejemplar que nunca da nada para hablar, nunca se mete en ningún problema o en chismes. Me he encargado de lucir tan perfecta que nadie pensaría que por muchísimo tiempo estuve completamente enamorada de un encantador y perezoso pandillero.

Realmente era casi imposible que mi enamoramiento llegara a algo más pero como todo en este mundo es inesperado mi mente volvía al día en el que hace tantos años él me había mirado, el día en que él me noto por primera vez fue uno de los más catastróficos y desafortunados pero increíbles de mi vida.

Rondaba mediados de Julio, para ser más exactos era el 12 de Julio y el verano estaba en su mayor esplendor lo que había provocado una sequía de tres semanas y temperaturas superiores a los 35°C llegando incluso a los 44°C era simplemente horrible. No se si fue el calor o mi pre adolescencia pero llevaba dos días con la odiada menstruación y aquello me estaba matando. Mi primera regla había llegado en el verano más caluroso de Japón lo que me hacía sentir sucia, pegajosa y enferma todo el tiempo, mamá había dicho que en invierno era peor así que no me sentía tan mal de que fuese llegado en verano, por lo menos gracias al calor los cólicos eran leves.

Todo hubiera sido mucho más facil si no estuviese obligada a asistir a la escuela de verano para poder corregir mis notas que no habían salido tan bien como mamá hubiese deseado, Oh y no solamente eso, me habían dejado volver a casa antes por el dolor causado por mi condición sin prever que justo al salir empezarían las nubes de lluvia a posicionarse en el cielo y un poco más adelante empezaría a escuchar truenos y ver el resplandor de los rayos y cuando menos me lo esperaba estaba envuelta en la mitad de una lluvia torrencial que rompería el record como una de las lluvias más fuertes y caóticas en Japón llegando a durar tres días y varios de los alumnos que de quedaron en mi escuela de verano debieron pasar esos tres días ahí debido a la dificultad de movilizarse.

Ahí estaba yo con mi menstruación temblando de frío mientras caminaba hacía Kabukichou. Yo estaba empapada, mi cuerpo estaba helado, sentía dolor en todo el cuerpo de cabeza a pies y para empeorar mis lentes estaban tan empapados que tuve que quitármelos al no poder ver nada, por lo menos había dejado mi mochila en la escuela y así no perdería mis cuadernos y libros.

La oscuridad se volvía más espesa a medida que pasaban los minutos y yo no estaba ni cerca de llegar a casa. Aquella fiebre que le suele dar a las personas enfermizas estaba subiendo por mi cuerpo y cada vez me sentía más débil ¿Acaso nadie a notado que no estoy en casa? ¿Nadie me esta buscando?

Mi cuerpo temblaba mientras yo empezaba a tambalear debido al dolor de mis piernas ¿y si me quedaba en alguna banca de un parque y dormia ahí? ¿Que pasaría si simplemente me rendía ahí en medio de la lluvia? Estaba a punto de darme por vencida cuando el sonido de la bocina de una motocicleta se hizo presente ¿acaso alguien se acordó de mi existencia?

—¡¿NAGISA CHAN QUE HACES AHÍ? ¡VEN ACÁ! ¿QUE ESPERAS?

Al escuchar aquella melodiosa voz masculina me hubiese encanto derretirme con el agua así como ma bruja mala de Mago de Oz pero aquello era imposible. Una fuerte mano me tomo por el hombro haciéndo que girara para observar el rostro de aquel peliblanco quien así como yo estaba empapado de pies a la cabeza.

—Imaushi Sama ¿que hace aquí?

—Iba a una reunión pero te vi aquí, vamos, te llevare a casa.

Sentir su agarre fuerte en mi mano me hizo estremecer por lo que simplemente empece a seguirlo a ojos cerrados y sin pensarlo dos veces subí a su motocicleta yendo con él sin preguntarle a donde iríamos, aún así confiaba completamente en Imaushi.