Tras esconder ese anillo, Daga se sentó en su celda, con mucho cansancio mientras sus ojos se entrecerraban y acababa sumiéndose en un largo sueño.
Al cabo de unas pocas horas, escucho una voz que le llamaba y le zarandeaba lentamente mientras decía su nombre.
-¡Daga! ¡Despierta vamos!.-Decía aquella voz tan dulce, que recordaba a la voz de su madre.
Daga abrió los ojos y pudo observar como un pequeño hurón estaba de pie hablándole. ¿Se estaba volviendo loca?
-Daga despierta, estas en peligro.-Volvió a decir el pequeño hurón que de volvía a zarandear como podía.-Despierta.
Daga despertó del completo y agarró una piedra levantándose mientras apuntaba al hurón que le estaba hablando, pidiendo clemencia, y diciéndole que dejase la piedra. Daga no la soltó hasta que escuchó unas palabras que le asombraron.
-¡Soy tu conciencia!.-Dijo el Hurón mientras se posaba en dos patas.-¡Créeme!
-¿Consciencia?.-Preguntó Daga asustada.
-Sí, me has creado inconscientemente para que te ayude, o eso me dijo tu mente.
-¡¿Como?! ¡Yo no hice nada de eso!.
-Te dije, fue tu subconsciente, sabía que estabas en peligro Daga.
Daga se quedó pensativa mientras miraba al hurón que estaba mirándole a los ojos. En verdad, tenían los mismos ojos, y ella notaba como si una fuerza les uniese, era un vinculo muy extraño que ella no había percibido jamás.
-¿Como te llamas?.-Comentó Daga mientras se agachaba ante el Hurón.
-Me llamo Ophal.
-Encantada Ophal, permiteme una pregunta, ¿Eres tan solo un Hurón?.
Ophal rió y se convirtió en varios animales dejando perpleja a Daga, que le miraba con asombro e ilusión.
-¡Eres una cambia formas!.-Grito la enana.
-¿Como no iba a serlo? Vengo de ti, y tu lo eres.-Dijo Ophal.
Mientras tanto, la compañía salía de Ciudad del Lago con varios de sus corceles. Todos estaban algo más animados, ya que al conocer a Alex todo su plan podría haber avanzado bastante, pero por su mala serte, debían atravesar el Bosque Negro, donde estaba el rey Thranduil, hoy en día consumido por la locura.
-Yo no pienso entrar ahí dentro.-Dijo Lya rompiendo aquel silencio al ver la puerta.-Prefiero rodear el bosque al galope.
-No seas estúpida Lya, no nos pasará nada.-Dijo Jon
-¿Sabes que los corceles no son capaces de cruzar ese camino Jon?
Jon se mordió el labio para no contestar a Lya, últimamente estaba muy borde, y eso a todos les enfadaba muchísimo ya que les respondía de mala manera.
-Además, yo tengo más o menos situada a Daga en el mapa de la Tierra Media.-Añadió Lya mientras sacaba un mapa.-Quien quiera salvarla que venga conmigo, quien quiera perder tiempo que siga adelante.-Lya dio media vuelta a su caballo y empezó a galopar. Alex y Bilbo le siguieron, dejando a Jon y a Legolas entrando al bosque negro.
-¿A donde vamos Lya?.-Gritó Alex, alcanzándole rápidamente con su corcel. Lya le miró y sonrió al ver que dos de sus amigos le seguían para salvar a una amiga, más bien casi una hermana.
-Vamos a una nueva región, alli donde Saruman ha creado su imperio. Las tierras más oscuras Jamás vistas... Vamos a Mordor.-Dijo mientras su caballo aceleraba el paso hacía su destino.
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Tengo varios avisos para vosotros.
Este capítulo es corto, debido a que ya no tengo tanto tiempo para escribir :(
Este mes de mayo, escribiré un capítulo por semana, no más, ya que empiezo esta semana los exámenes finales.Por lo demás, acepto sugerencias de todo tipo, solo dejad vuestro comentario o enviadme un mensaje privado :)
¡Gracias!
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La Princesa bajo la Montaña ~ Oʟᴠɪᴅᴀʀ
Fantasía---------Pausada hasta nuevas ideas----------- Despúes de una devastadora aventura, Dagaryte esta destrozada, simplemente el dolor no le deja vivir. Obligada a dejar Erebor por el dolor interno, decide volver con Bilbo, Lya y Jon a la comarca. Allí...