Maestra Aire [Zuko]

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- has ruido, se asustará- decía Aang.

- no, hazte el muerto - dijo Sokka.

- corre cerró abajo - dijo Katara.

-no, Mantén la calma y no te atacara - dijo Kiki.

Decían todos para ayudar a un hombre que era perseguido por un oso pato.

Al final el oso pato fue asustado por appa, lo que ocasionó que el animal pusiera un huevo del susto y huyera del lugar.

- mmm... almuerzo - dijo Sokka tomando el huevo, pero Kiki ágilmente se lo quito.

- ni lo pienses - dijo la castaña abrazando al huevo haciendo que Sokka le diera una mirada incrédula.

El hombre les contó que no estaba en peligro porque la adivina de su pueblo le dijo que estaría a salvo ese día.

- por cierto - dijo el viejo - tía Wu dijo que si encontraba viajeros les diera esto.

Le entregó a Aang un paraguas.

Aang katara y Kiki se mostraron emocionados por ver a la adivina, pero Sokka no creía en la adivinación.

- la predicción del futuro es una tontería.

- bueno... vivimos en un mundo donde la gente controla los elementos – dijo Kiki – todo es posible.

- es enserio? ¡Chicos!

En ese momento empezó a llover, katara y Kiki con el huevo aún en brazos entraron bajo la sombrilla junto con Aang.

Cuando llegaron al pueblo, había dejado de llover y un hombre les hablo.

- tía Wu los está esperando - dijo y les dio paso a una casa donde había una niña que se presentó como la asistente de tía Wu.

Para Kiki no pasó desapercibido el cómo la niña miraba a su hermano, estaba segura de que se había enamorado a primera vista, pero también sabía que Aang llevaba ya un tiempo enamorado de katara.

Luego de unos minutos de esperar sentados sobre cojines, apareció tía Wu preguntando quien sería el siguiente.

Katara paso primero, mientras ella estaba con tía Wu, Aang dijo que iría al baño y Sokka y Kiki se quedaron en la estancia comiendo galletas de tofu, pero de vez en cuando, Sokka intentaba robarle el huevo, pero siempre fracasada.

Cuando katara salió Kiki se ofreció a ser la próxima.

Tía Wu la guio hasta una habitación decorada con velas incienso cojines y seda, se sentaron una frente a la otra.

- oh, nunca vi una mano tan especial y clara - dijo acariciando la mano de Kiki - tu destino esta entrelazado con el de alguien más. Alguien con quien compartes una grandísima diferencia de edad.

- con quién? - pregunto curiosa.

- eso ya lo sabes en tu interior - respondió la adivina con misterio - tu destino es muy importante. Serás alguien importante.

- y.... me casarse? - puede que Kiki fuera una sabía y sacerdotisa, pero seguía siendo una adolescente que se emocionaba con temas del amor.

- por supuesto que sí, te casaras con el amor de tu vida, la persona cuyo destino esta entrelazado al tuyo y veo tres hijos en tu futuro. Bien eso es todo. ¡Oh! espera - Kiki estaba a punto de salir, pero la freno el llamado de la adivina - tu segundo nieto será un gran general.