Esto es la guerra

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Noa se estiró en la silla tan pronto como terminó de comer. Tras una dura mañana de entrenamiento y clases, estaba hambrienta, así que solo le había llevado unos minutos devorar su bento.

Yachi y Hinata la miraron atónitos, mientras Kageyama parecía muy concentrado comiéndose su onigiri.

—¿Es bueno para tu cuerpo que comas tan deprisa? —se interesó la chica.

—La verdad es que no —Noa se dio unas palmaditas en la tripa—. Pero me estaba muriendo de hambre. El entrenamiento me abre un montón el apetito.

—¿Cómo va vuestra preparación para la fase preliminar?

—Bien. Ayer jugamos un partido contra Kinga —Yachi y Hinata se inclinaron hacia delante, interesados en conocer más al respecto—. Perdimos —añadió orgullosa.

—No lo digas de forma tan casual —le espetó Kageyama, frunciendo el ceño al ver la sonrisa en el rostro de Noa.

—No pasa nada. Creo que era una derrota necesaria —Noa se echó hacia delante y les apuntó con el dedo índice, haciéndose la interesante—. De hecho, descubrimos algo muy interesante. Tenemos un as bajo la manga para el campeonato.

—¿Qué clase de as? —preguntó Hinata.

—Es un secreto.

—¿¡No vas a decírnoslo!?

—Nope.

—Seguro que está mintiendo —Kageyama sonrió de medio lado mientras cogía un trozo de carne con los palillos.

—¡Oye, que yo no miento! Pero no puedo decir nada, perdería el efecto sorpresa.

—No haría ninguna diferencia si nos lo cuentas. No somos rivales —añadió Kageyama.

Noa bajó la voz.

—Pero podría haber espías cerca.

—¿¡Espías!? —pronunció Hinata en un tono de voz muy agudo. Se dio cuenta de que había hablado más alto de lo normal y se tapó rápidamente la boca con ambas manos.

—Eso es, Hinata. Espías —prosiguió Noa—. Cuando llegue el momento, te lo diré. Además, no sabíamos todavía muy bien cómo funciona. Lo pondremos en práctica en las Preliminares. Pero solo si las cosas se ponen feas.

—Mira que eres rara —gruñó Kageyama con la boca llena.

—¡Le dijo la sartén al cazo!

—Oye, Noa-san —Hinata hizo una breve pausa, parecía dudar. No estaba muy seguro de si debía preguntar o no—. He oído a algunas chicas comentarlo en clase esta mañana y... —Noa enarcó una ceja— Dicen que estás saliendo con Tsukishima.

—¿¡QUÉ!? —Noa gritó tan fuerte que Yachi casi se atraganta del susto.

—Di-Dijeron que te escucharon contárselo a una chica —Hinata jugueteó con sus dedos, temeroso de que Noa se enfadara con él.

Noa se quedó pensativa por unos instantes.

—Probablemente me escucharan hablar con Mayu...

Si alguien estaba al tanto en Karasuno de su pequeña guerra con Tsukishima, esa persona era la libero. Aunque la de segundo le había advertido porque creía que eso no iba a terminar nada bien, Mayu parecía estar disfrutando de la situación más de lo que debería.

—¿Así que es verdad entonces? —los ojos de Yachi se abrieron de par en par.

—¡No! —Noa hizo una mueca— Solo hemos estudiado juntos una vez. ¡Una! Y no va a volver a suceder.

Haikyuu!!: Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora