Haikyuu!!: Una historia diferente

La fase preliminar

Noa miró a su alrededor, ojos llenos de ilusión. El complejo deportivo en el que se jugaban las preliminares estaba lleno de chicas como ellas que soñaban con poder ir a Tokyo a jugar el Campeonato Nacional. El gimnasio era algo más grande que en el que solían entrenar, pero eso no hizo que decayera el ánimo, sino todo lo contrario. Si todo iba según lo previsto, jugarían cinco partidos en tres días.

Noa suspiró, intentando calmar aquellos molestos nervios que sentía. Daba igual el tiempo que llevara participando en competiciones, aquellas mariposas en el estómago, previas al inicio de cualquier partido, nunca desaparecían. Gabriel, su entrenador en Estados Unidos, siempre le decía que aquello era bueno, porque eso significaba que podría meterse de lleno en el partido. Y en eso, Gabriel siempre llevaba razón, Noa se transformaba.

No obstante, los motivos de su nerviosismo desde que había llegado a Japón eran muy diferentes, más bien estaba ansiosa. Sentía muchas dudas. Habían practicado mucho, pero también lo habrían hecho sus rivales, así que Noa se preguntaba si todo ese esfuerzo había merecido la pena. Pero, en realidad, lo que quería desesperadamente era ganar. Quería probar a Fujibashi-sensei que se equivocaba, que todas podían convertirse en un buen equipo y que traer de vuelta a las chicas de tercero al equipo no era una locura. Y Noa sabía también que aquella ansiedad podía ser peligrosa si no lograba controlarla.

Se quitó la chaqueta del chándal y se la entregó a Jiro para que la guardara. Antes de poner el pie en la cancha, donde sus compañeras ya estaban calentando, se recogió su larga cabellera negra en una coleta utilizando el lazo naranja que Daichi le había regalado la noche anterior.

—Qué lazo tan bonito —le dijo Chizuko tan pronto Noa se unió al equipo.

—Gracias —sonrió—. Es un regalo de Daichi para que me dé suerte en las preliminares.

—Supongo que eso significa que ya habéis hecho las paces —Mayu le dio a Noa unas palmaditas en la espalda.

—¿Perdón? —Yui las miró sorprendida— ¿Un regalo de Daichi-san? ¿Hacer las paces?

—Sí —Noa se rascó la nuca un poco avergonzada. Mayu era la única del equipo que sabía lo que había sucedido con Tsukishima y cómo eso al final, sumado a las inseguridades que sentía, había terminado por dañar su relación con Daichi—. Hemos tenido algunas diferencias últimamente, pero ya estamos bien.

—¿Y se puede saber por qué es de color naranja? —se interesó Noriko— ¿Es algo entre vosotros?

—Es porque el naranja es el color de Karasuno.

—Pero si nuestro uniforme es azul oscuro y blanco... —Yoshino enarcó una ceja.

—Eso es lo que le dije —Noa emitió una risita.

—¿No te parece que Daichi-san es adorable, Yui-san? —bromeó Noriko con su compañera, haciendo que se sonrojara.

—Eso es estupendo, Noa —Mayu sonrió—. Ahora tienes un buen motivo para ganar.

La verdad era que Noa se sentía más motivada y confiada de lo que lo había estado en los últimos meses. Su charla con Daichi había logrado calmarla en cierta manera, y tener su apoyo y confianza era en esos momentos suficiente para ella.

Durante el calentamiento, practicaron los saques y recepciones, dado que la defensa era su punto más débil. Tras unos minutos de ejercicio, la entrenadora las reunió para darles las últimas instrucciones antes de que empezara su primer partido.

—En los últimos años, ha descendido la práctica de volleyball femenino en algunas prefecturas y Miyagi es una de ellas. Parece ser que la diferencia de poder de las prefecturas más grandes se ha acrecentado y la brecha entre equipos es ya demasiado grande. De hecho, cuando los equipos de prefecturas más pequeñas llegan a los torneos nacionales, no pasan de la segunda ronda. Por una parte, esto puede ser positivo para nosotras. Dado lo mucho que habéis entrenado, y en especial, gracias a lo mucho que ha mejorado vuestra condición física, creo que tenéis muchas posibilidades de pasar de ronda. Sin embargo, todavía no hemos llegado al campeonato Nacional, así que por el momento debemos centrarnos en lo que tenemos delante, que es el primer partido de la fase preliminar.