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Tenían la suite luna de miel. Dos habitaciones con el dormitorio en la parte de atrás, sin ventanas y una puerta de entrada y salida. Para escapar de esa habitación, tenías que atravesar la otra mitad de la suite. Era tan perfecto que SeokJin tenía miedo de averiguar la trampa.

Tan pronto como entraron en la habitación, SeokJin fue a la calefacción y la subió. YoonGi mantuvo la cabeza baja, huyendo hacia el baño. Estaba molesto, pero SeokJin no podía culparlo.

Jungkook escoltó a TaeHyung a través de la sala al dormitorio. SeokJin detrás de ellos para ayudar a asegurar a TaeHyung a todo lo que pudieran encontrar. Jungkook había pescado un puñado de cuerdas del maletero con algo parecido a alegría profana.

—Comerciante de antigüedades, ¿eh? —preguntó Jungkook a TaeHyung, la voz mezclada con diversión y desprecio mientras tiraba la chaqueta sobre la cama. Todavía estaba irritable y tenso por conducir y el objetivo de su ira parecía ser TaeHyung. SeokJin se preguntó que se habían dicho en el coche cuando él había salido para aumentar el nivel de animosidad entre ellos.

—Sí.

—Eso es original.

—No me esfuerzo por ser original.

—¿Y el chico? —preguntó Jungkook.

—¿Qué pasa con él? —Preguntó TaeHyung, los hombros rígidos.

SeokJin miró a su compañero mientras hojeaba los canales de la televisión silenciosa, tratando de encontrar el canal del tiempo y preguntándose que tenía Kang TaeHyung que molestaba tanto a Jungkook. Este le había dicho que partes de TaeHyung le recordaban a SeokJin. Bueno, parte de Jungkook y TaeHyung a él le recordaban la manera en que él y Jungkook se habían tratado cuando se conocieron. La tensión era palpable, pero había una capa adicional sobre la que SeokJin no quería reflexionar.

—Sabes que vas a hacer que le maten, arrastrándole por todas partes de esta manera.

—No diría que yo lo estoy arrastrando por ninguna parte —dijo TaeHyung, completamente tranquilo.

—No tiene idea de lo que haces o lo que eres. No estás haciendo nada más que ponerlo en peligro —dijo Jungkook—. ¿De verdad crees que habría venido de buen grado si supiera la verdad sobre ti?

—Sí. Y a veces es más seguro de esa manera.

—Más seguro, mi culo. La ignorancia no es la felicidad, ya lo sabes.

YoonGi eligió ese momento para salir del baño, sin darse cuenta de que él era el tema de su conversación.

TaeHyung miró a Jungkook de arriba abajo.

—¿Me estás diciendo que nunca has mentido a un ser querido?

Jungkook levantó las cejas y sacudió la cabeza, un aspecto totalmente insolente que habría hecho que SeokJin quisiera golpearlo si lo hubiera dirigido a él.

—¿Nunca has escondido algo a tu compañero para mantenerlo a salvo? — preguntó TaeHyung, la voz cada vez más fría.

—No, no lo he hecho –contestó Jungkook sin dudarlo un instante.

TaeHyung entrecerró los ojos y dio un paso más cerca. Él y Jungkook estaban demasiado cerca. Tan cerca que ni siquiera podían mirarse de arriba abajo sin inclinarse hacia atrás. YoonGi disparó a SeokJin una mirada nerviosa, y éste se puso de pie, tensándose.

La voz de TaeHyung era baja y burlona cuando habló con Jungkook.

—¿Nunca has mentido a alguien para mantenerlo a salvo? ¿Esposa? ¿Madre? ¿Novio?

Armados&Peligrosos  || #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora