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—¿De qué señal de kilómetros estamos cerca? —preguntó SeokJin mientras miraba en el mapa que habían comprado esa mañana.

—129.3 —respondió Jungkook sin sonreír o quitar los ojos de la carretera.

SeokJin miró y entrecerró los ojos. Dejó el mapa en el salpicadero y tomó su libro de crucigramas. Un momento después, se encontraron con un marcador verde de kilómetros. Decía Kilómetro 130.

YoonGi lo vio pasar, y luego se inclinó hacia un lado para mirar a Jungkook en el espejo retrovisor.

—¿Cómo haces eso?

—¿Hacer qué? —preguntó Jungkook en tono aburrido.

YoonGi resopló y miró a TaeHyung, que estaba observando a Jungkook con una ceja levantada.

Jungkook intentó ocultar su sonrisa. Lo había estado haciendo durante una hora entera, y ninguno de ellos había logrado averiguar cómo. Una vez más estaba al volante, tratando de no distraerse ya que la carretera se extendía ante ellos en un rollo interminable de pavimento, nieve y Holiday Inn.

—O está haciendo ecuaciones matemáticas complejas en su cabeza, o es que tiene un GPS metido en el culo —murmuró SeokJin.

YoonGi resopló y Jungkook se permitió sonreír. Echó un vistazo a SeokJin, su única fuente real de diversión, sonrió y se volvió su atención a la carretera.

—Bueno, aquí va un concurso –dijo—. Fue la última serie de preguntas que me hicieron antes de aceptarme en los Recon.

SeokJin levantó la vista del crucigrama para darle una mirada de soslayo.

—¿Estás tan aburrido? —preguntó en tono de complicidad. Jungkook se encogió de hombros.

—Sólo estoy tratando de pasar el tiempo.

—Vivo para ser tu fuente favorita de entretenimiento –respondió SeokJin, arrastrando las palabras—. ¿Cuáles son las preguntas?

Jungkook le miró de nuevo, levantando una ceja. SeokJin le dirigió una mirada inocente. Jungkook bufó, pero seguía sonriendo cuando hizo la primera pregunta.

—¿Cómo metes una jirafa en un frigorífico?— YoonGi gimió en el asiento trasero.

—Si la respuesta involucra cuchillos quiero salir del coche.

SeokJin inclinó la cabeza hacia un lado, las cejas juntas. Abrió la boca para responder, hizo una pausa y entrecerró los ojos a Jungkook, luego tarareó.

—Abres la puerta y la metes.

Jungkook le miró, tratando de ocultar su sonrisa.

—Muy bien. ¿Cómo pones un elefante en un frigorífico?

SeokJin inclinó la cabeza contra el reposacabezas mientras tamborileaba con los dedos sobre su muslo.

—Presiento que esta es una pregunta con trampa. La misma respuesta, sin embargo.

Jungkook estaba sacudiendo la cabeza.

—Tienes que sacar la jirafa primero. —Miró por el espejo retrovisor a sus prisioneros. TaeHyung les estaba observando, con la cabeza ladeada mientras escuchaba. Jungkook continuó—. El rey León está organizando una convención animal. Todos los animales asisten excepto uno. ¿Cuál es?

—Oh Señor —dijo SeokJin en voz baja mientras sacudía la cabeza y miraba por la ventana. Una risa suave detrás de ellos llamó su atención, y miró por encima del hombro para ver a YoonGi mordiéndose el labio, tratando de no sonreír.

Armados&Peligrosos  || #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora