Capítulo 12: Consecuencias

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Historia: Daena Blackfyre y Nyayatya

¡Hola! Gracias por esperar, esperamos que les guste este capítulo ♥♥


Nota extra: Queremos hacer un pequeño pedido por si aparece un nuevo lector o alguien que quiera dejar comentarios (cosa que siempre agradecemos ♥), y eso es que no hagan "bashing" o "hate" de personajes en los comentarios, a pesar de que entendemos que a veces quieren expresar su frustración por un personaje, háganlo sin generar peleas con otros fans.

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Cuando Wei Ying despertó esa mañana, la luz del sol apenas se empezaba a ver en el horizonte. Ella nunca despertaba temprano, al menos no tanto, sobre todo después de haber tenido una noche buena de sueño. No era normal descansar tan profundamente para ella, pero esa noche se había acostado tranquila y agotada. Sin embargo, su despertar fue tortuoso.

Su primer pensamiento fue que necesitaba ir al baño, ¿la comida le habría caído mal? Eso no solía pasar, su estómago era el más resistente entre las personas que conocía. Aun así, ella se asustó cuando notó que había sangre entre sus piernas. ¡¿Estaba herida?!

Wei Ying ni siquiera había notado que se lastimó en la cacería del día anterior. El calor de la batalla y de la pelea con los cultivadores demoníacos la había abstraído lo suficiente como para que no notase ese detalle. Ella parpadeó confundida al pensar en esto sin poder recordar el momento exacto donde se lastimó de esa manera, pero al instante se abrazó a sí misma cuando su estómago le dolió de nuevo.

¿Tal vez fuese...? No. No podía ser.

¿Cuándo fue la última vez que sintió aquel tipo de dolor? Habían pasado tantos meses que no lo recordaba, pero sí notó que esa sangre no era completamente normal. No tenía ninguna herida, la sangre venía de dentro de ella, así que sólo podía ser eso. Ni siquiera podía recordar la última vez que sangró de esa forma.

"Con cada luna cambiante, las mujeres sangran" le habían dicho cuando era joven, pero llevaba un largo tiempo sin que su cuerpo lo hiciera. ¿Qué había cambiado? Luego de limpiarse y cambiar su ropa, volvió a la cama arrastrándose y se escondió debajo de las sábanas mientras abrazaba sus piernas esperando que ese dolor pasará como siempre. Aun así, era más agudo que en otras ocasiones. Tal vez si dormía un poco más se le pasaría, al menos eso pensó mientras el amanecer se hacía más presente al otro lado de su ventana.

Para Jiang Cheng, el día empezó temprano. Aprovechó para solucionar algunas tareas que había desatendido durante esa mañana. Se dio cuenta de que Wei Ying seguía durmiendo a pesar de la hora, pero todavía no había ordenado del todo los pensamientos que había tenido la noche anterior e inconscientemente no se atrevió a buscarla.

Cerca del mediodía empezó a sentirse inquieto. Entendía que a ella le gustara dormir hasta tarde, pero para esa hora el hambre la hacía salir y decidió buscarla.

Jiang Cheng tocó la puerta de la habitación para anunciarse, pero no recibió respuesta y la sensación de ansiedad se acrecentó. Luego de dudar unos momentos sobre si debía entrar, pensó en todas las situaciones en las que ambos habían roto el protocolo de comportamiento y abrió la puerta. Notó el bulto entre las sábanas y, por un momento, tuvo el estupido pensamiento de que ella había escapado y dejado ropa como cebo, pero notó un ligero movimiento en la cama.

Con el entrecejo fruncido entró a la habitación para llamarla, pero entonces notó la ropa y los trapos con manchas de sangre. No pudo evitar enojarse y preocuparse.

—Wei Ying —exigió destapando su cabeza de entre las sábanas; si esa tonta estaba lastimada y estaba fingiendo estar bien por orgullo la arrastraría a ver a un médico él mismo.

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