Heeseung es un idol de kpop con una carrera de más de cinco años. En todos esos años: ha sido caracterizado como un idol decente y sin problemas, nada de rumores de citas ni de actitudes problemáticas; simplemente es un ángel, como lo suelen llamar...
Sunoo seguía tendido en el piso, mientras, Heeseung, maldecía una y otra vez la situación en la que estaba. Tampoco podía dejar al chico solo ahí, no era insensible para eso. Pero, no buscaba idea alguna de llevarlo a sus compañeros.
Sin tener más opción, se arrodilló frente a Sunoo, y rebuscó entre sus prendas de ropa, buscando el celular de este. Sunoo, al sentir su cuerpo siendo tocado, se removió incómodo, haciendo que Heeseung detuviera sus manos, para después voltear a ver a Sunoo, rogando por que este despertara y se fuera cómo sin nada.
—¡Por favor, despierta, vamos! —Dijo Heeseung con desespero. Llegando al punto de que por su cabeza pasara la idea de dejarlo ahí y que su grupo se encargara de buscarlo.
Sus ojos dieron con el aparato en el bolsillo del pantalón de Sunoo. No quería seguir invadiendo aquella privacidad del individuo, sin embargo, ya no sabía que hacer. Seokmin no estaba y no quería molestarlo, aunque si no había más remedio, tendría que hacerlo. Tomó con delicadeza el celular...
—Está bloqueado —Murmuró, viendo la pantalla bloqueada del celular; la hora marcaba las 12:40, advirtiéndole a Heeseung que ya era muy tarde para seguir en el lugar—. Si me voy... —Heeseung le dio un corto vistazo a Sunoo, reinando en su mente la idea de dejarlo.
Se puso de pie viendo a Sunoo, dudando de su decisión.
—¡Sunoo...! —La gruesa voz se hizo presente en el obscuro pasillo.
Heeseung volteó hacia donde se supone que provenía la voz. Encontrándose con una silueta dando pasos firmes hacía él, notando así que al parecer era un miembro del mismo grupo; de echo, ya se habían cruzado por los mismos pasillos de la empresa.
Heeseung forzó una cariñosa sonrisa, causando que el semblante del otro se suavice un poco.
Cuando el contrario ya estuvo a poca distancia, Heeseung hizo una reverencia siguiendo mostrando esa sonrisa empalagosa.
—Tú, Sunoo, ¿Por qué está Sunoo así?, ¿Que le hiciste —Dijo el chico intercalando miradas entre Sunoo, quien se hallaba en el suelo con una sonrisa; y Heeseung, quien no podía dejar endurecer su semblante, manteniendo su rostro relajado y amigable, nada comparado con el contrario.
—Al parecer Sunoo-shi tomó de más, intenté llamar a alguien pero me era imposible. Y en eso llegaste... —Contó Heeseung.
Jay asintió con algo de duda, aunque después pareció creerle por la mancha que estába impregnada en blanca camisa de Heeseung.
—Eso, ¿Lo hizo Sunoo? —Dijo Jay clavando su mirada en la mancha. Heeseung entendió a lo que se refería, por lo que asintió—, oh, entonces debería disculparme, debió pasar mucho por Sunoo, yo debo-
—No te preocupes, no fue molestia —Mintió Heeseung.
—Entonces, me haré cargo de Sunoo.
Heeseung asintió emocionado. Cosa de lo que se arrepintió segundos después por dar a entender que ya quería que se lo llevara—cosa que era cierta pero no debía mostrarlo—.
Sunoo se revolcaba en la cama del dormitorio en dónde se quedaba, desordenado las sábanas con sus pies por recordar lo que le había dicho Jay, de la vergüenza que había hecho. Ahora tenía 3 cosas en mente, lo que le diría el manager, la tontería que había cometido la noche anterior y la cita que había hecho con Heeseung para entregarle su celular.
Aún no estaba listo para ver a Heeseung, pero Sunoo así lo había decidido, al principio Heeseung sonaba irritado, y, a Sunoo, eso le preocupó porqué no quería ser una molestia para él. Aunque esos pensamientos se fueron cuando le preguntó a Heeseung si le molestaba, Heeseung lo negó, manteniendo a Sunoo tranquilo.
«Heeseung es tan lindo». Pensó Sunoo.
Sunoo no tenía recuerdos nítidos de lo que había ocurrido entre Heeseung y él en aquel pasillo. Cuando vio la foto se sorprendió, inclusive preguntó si en realidad era él. Estába conmocionado por todo lo que pasó hace una horas y todavía le era difícil digerirlo en su mente.
Y, en cuanto a Heeseung, estaba agradecido de que Sunoo no recordara nada.
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Heeseung veía con detenimiento su chat con yujin. Pensando y repitiéndose la misma pregunta: ¿Había hecho mal en no decirle antes?
Se sentía mal al respecto, no quería que Yujin se sintiera de esa forma o que pensara así.
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