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27 — LYNCH. " real life & messages "
Había pasado una semana desde que comenzaron a grabar la nueva temporada de Outer Banks, tenía una semana desde que se había alejado de su rubio favorito, y aunque le parecía raro admitirlo, ya lo extrañaba, mucho.
— Bien, eso será todo por hoy chicos, ya pueden irse. Nos vemos mañana temprano.
Luego de escuchar esto, Emma se despidió de Chase y Rudy, con quienes acababa de terminar de grabar una escena para irse a su trailer.
Apenas cerró la puerta de este, sintió como algo vibraba en el bolsillo de sus pantalones, y al ver el teléfono vio que era Ross.
— ¿Cómo está mi rubia favorita? ¿Todo bien?
— Hola, lindo. Acabo de terminar de grabar por hoy, fueron bastantes escenas las que hicimos pero valió la pena, estoy bastante emocionado por ello... — siguió hablando de su día con una sonrisa mientras se sentaba en el pequeño sofá que tenía en el trailer.
Ross no pudo evitar sonreír mientras la escuchaba hablar, le encantaba verla feliz, sobre todo por hacer algo que le gustaba tanto. Sí, la extrañaba como loco y había pasado poco tiempo, pero no podía evitarlo.
— Me alegra mucho, linda. Te extraño mucho, y probablemente sea un estúpido porque apenas ha pasado una semana, pero solo quiero volver a verte, poder abrazarte, besarte y pasar tiempo con mi chica favorita.
— Vas a hacer que llore, en serio. — se rió un poco mientras lo miraba con una sonrisa. — tú cuéntame de tu día. ¿Qué hiciste?
— No mucho, practicamos varias canciones para hacer nuestros últimos conciertos juntos, ya sabes con esto de que ahora solo seremos Rocky y yo, queremos que estos juntos sean de los mejores.
— Ross no vayas a llorar por favor.
Se escuchó la voz de Rydel desde atrás de Ross, quien intentaba bromear.
— No, ya estoy llorando. — bromeó Ross mientras movía la mano hacia su cara secando lágrimas falsas.
Hamilton no pudo evitar reírse, sinceramente amaba la relación que tenía Ross con sus hermanos, y su familia en general aunque no los conociera a todos.
— No llores, te pones mas viejo de lo que ya estás. — bromeó su hermana.
— Pero si tú eres mayor que yo... Entonces tú erres una anciana. — devolvió la broma el rubio mientras se reía.
— Si, si, muy gracioso. — rodó los ojos, para luego darle una mirada con cariño a Emma. — Mira quien es, la chica que trae como loco a mi hermano. ¿Cómo estás Emma?
Con tan solo esa oración, Rydel había logrado hacer que Hamilton se sonrojara sin poder evitarlo.
— Estoy muy bien ¿qué hay de ti? ¿Ross causa muchos problemas?
— Oh, definitivamente. Hoy casi se cae del escenario mientras baila como estúpido con Rocky.
— ¡Oh vamos Rydel! Quedamos en que no se lo contaríamos a nadie, era un secreto de hermanos y me acabas de traicionar. — fingió estar indignado, mientras que Emma no podía parar de reír.
Si que les habías tomado mucho cariño a los hermanos Ross, aunque tal vez un poco más a uno.
— Bueno, será mejor que me vaya antes de que me diga que no me quiere y me ponga sensible. — puso una cara triste que estaba claramente fingida.
— ¿Desde cuando te convertiste en comediante que no me dijiste?
— Es uno de mis tantos secretos.
Y con eso dio media vuelta para salir de la habitación del hotel en el que se quedaban.
— Yo- Perdón a veces puede ser un poco bastante intensa. — dijo con una sonrisa pequeña mientras veía sonreír a Hamilton.
— ¿Estás bromeando? Rydel es increíble, podría pasar horas hablando con ella sobre tus estupideces.
— Oh, ¿así que te gustaría hablar por horas de mi? — hablo coqueto.
— Sobre tus estupideces. — aclaró subiendo las dos cejas.
— Sé que tu tú de 13 años no opinaría lo mismo.
— ¿Ah si? ¿Qué opinaría mi yo de 13 años? ya que tú sabes tanto.
— Estoy seguro de que estaría feliz de hablar sobre Ross Lynch también conocido como Austin Moon o también por ser el que te robó el corazón desde tan pequeña. — soltó con una sonrisa que podía enamorar a cualquiera.
— ¿Y cómo estás tan seguro de eso? ¿Has estado buscando sobre mi, Ross Lynch?
— Un mago no revela sus secretos. — subió los dos hombros al mismo tiempo restándole importancia, o simplemente queriendo dejar de lado el hecho de que probablemente el también estaba igual de loco por ella a la misma edad.
— No vamos a dejar esta conversación hasta acá, quiero que lo sepas, Lynch.
— Dilo otra vez. — miró a la rubia con tanto amor y cariño que cualquiera se habría sorprendido.
— ¿Qué? ¿que no dejaremos esta conversación hasta acá?
— No, lo otro.
— Oh, ya entiendo.
— Dilo.
— Vete a dormir, Lynch.
Y sin más que decir, y sin esperar una respuesta, Hamilton trancó la llamada con una sonrisa que no salía a verse desde hace días.
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me vuelves loco. quiero que lo sepas.
lo noté hace un rato hace bastante de hecho
ah si?? cómo habrás logrado notarlo?
un mago no revela sus secretos 😉 vete a dormir lindo es tarde
está bien mama te quiero y mucho descansa linda ❤️🩹
te quiero mucho más Ross Lynch
author's note !!
Dejando de lado que estén separados y este triste eso, me encanto este capítulo y espero que les haya gustado también.
queda poco, muy poco para que esto acabe y aunque no me gustaría que eso pasara supongo que todo llega a su final ehh.
Bueno eso es todo, espero tengan un lindo día/tarde/noche. Gracias por todo el apoyo lo aprecio muchísimo <33
