13

664 120 23
                                    

Después de aquella cena era frecuente ver a Alya por la casa, a veces venía a visitar a Cinco y otras veces venía a hacer “noche de chicas” con Allison y Vanya.

Dos de esas veces me invitaron, pero me excuse con que quería aprender otro idioma y estaría ocupada.

Estaba sentada en mi cama con un libro en mis manos y escuchando un poco de música en el estéreo.

La puerta fue tocada haciendo que baje levemente la mirada del libro y mi vista se sentrara en la puerta.

Me levante de mi cama a paso perezoso y tome el pomo de la puerta para abrirla. Del otro lado estaba Alya, con pijama y con una sonrisa.

—Hola —salude confundida viéndola frente a mí.

—Am... —su voz salio temblorosa— Cinco está ocupado con su padre, Allison está con Luther y Vanya está practicando y... casi no hemos interactuado, así que creí un buen momento para venir y, no lo sé, ¿entablar una amistad? —alce ambas cejas, no era de sorpresa, era de... de que realmente me daba igual.

—Si, claro. Pasa —me hice a un lado dejando que entrara a mi habitación. Si viste fue hacia toda la habitación— tu habitación es muy...

— ¿Desordenada? —complete, ella asintió ladeando la cabeza— si, bueno. Tuve una etapa donde odie por completo el color rosa y como verás aún hay marcas de ese color. —reí tocando las paredes— Cuando era niña mi habitación era rosa, todo, absolutamente todo... hasta que alguien me dijo que era muy infantil y que no le gustaban las personas infantiles, así que tome un bote de pintura negra he intente pintar de nuevo, pero no salio como esperaba —dije al ver aquellas paredes rosadas con manchas negras por doquier.

Su vista ahora a algunos posters, entre ellos estaba uno de la academia umbrella, en el cual estábamos mis hermanos y yo.

—Ellos son ustedes, ¿verdad? —mi boca se entreabrio sin saber qué decir, ¿el idiota de Cinco le había dicho?

—Si, bueno... estupideces de niños.

—Era fan de ustedes —trague saliva carraspeando la garganta— de ti... sobre todos —sentí mis piernas como gelatina, ¿acaba de decir que era fan de la academia umbrella, MI FAN?— la primera vez que los vi... fue en el banco, la vez que unos ladrones entraron, yo estaba allí, y tu me ayudaste a salir —mi respiración se entrecorto, lo que me faltaba.

—No recuerdo mucho de ese día —mentí, claro que lo recordaba, pero era mejor olvidar todo aquel trauma de ser una “super héroe”, odiaba tanto recordar toda la mierda que hizo el viejo con nosotros.

Ya no se habló más del tema, siguió viendo los posters que era más que todos de bandas y cantantes que eran de mi agrado cuando tenia unos doce años.

Al cabo de unos minutos, ambas estábamos acostadas en mi cama viendo al techo, una al lado de otra. Ella hablaba sobre lo increíble que era Cinco y la bonita relación que llevaban, mientras me moría de celos por dentro, pero era buena disimulando, bueno... no tan buena, pero lo intentaba.

—Me sorprende el hecho de que Cinco no sea un idiota contigo —murmure cuando terminó de hablar.

— ¿Él lo es? —pregunto alzando una ceja y girando su vista para verme.

—Si, y uno muy grande —sonreí viéndola también.

—Jamás ha sido un idiota conmigo, o tal vez lo fue y yo no me di cuenta —murmuró alzándose de hombros.

—Él te ama, y cuando ama a alguien realmente... intenta todo para no decepcionarte —le di una pequeña sonrisa de boca cerrada. Decir aquello en parte me rompía el corazón, pero era algo en lo que yo no podía interferir.

— ¿Todos son hermanos? —preguntó cambiando un poco el tema. Ladee mi cabeza y negué.

—No todos, solo dos somos hermanos —murmure— Klaus, Vanya, Allison, Diego, Ben y Cinco no son hermanos biológicos, pero... Luther y yo sí lo somos —entre abrio la boca sorprendida— sí, lo sé. No parecemos hermanos —reí a lo que ella también río asintiendo.

—Son totalmente diferentes.

— ¡Lo sé!, no tenemos nada en común... casi nada, pero... eso fue lo que nos dijo nuestro padre, aunque dudo mucho que este diciendo la verdad —me alce de hombros restando importancia.

La puerta fue abierta de un golpe haciendo que Alya y yo nos sentáramos  en la cama.

Puse una de mis manos sobre mi pecho sacando todo el aire retenido.

— ¿No te enseñaron a tocar? —Cinco ignoro completamente el que estuviera allí y solo llevo su vista hacia Alya, a quien miro con un semblante serio, con el mismo que me veía cada vez que se molestaba conmigo por hacer algo que el claramente me dijo que no hiciera... cada vez que iba a ver una pelea.

Mi entrecejo se frunció ante aquel acto, así que me levante impidiendo que Alya se levantara de la cama.

Alce las cejas esperando a que hablara.

—Vengo por Alya, quítate —intentó hacerme a un lado, pero me opuse.

— ¿Disculpa? —giro los ojos irritado, y volvió a intentar moverme— te recuerdo que estás en MI habitación, aquí mando yo y si no te gusta, te vas —señale detrás de él.

—Me importa una mierda que sea tu habitación, yo solo vengo por MI novia. —otra vez intento pasar, pero lo detuve poniendo mi mano en su pecho.

—Entonces, vamos a preguntarle a Alya si quiere irse contigo —gire mi torso para ver a Alya quien solo veía con unos ojos de perrito regañado aquella escena— ¿quieres ir con Cinco o... quedarte aquí y seguir hablando? —voltee mi vista hacia Cinco, quien con la mirada transmitía su molestia, intimidando— si quieres quedarte hazlo, no tienes porque dejarte intimidar por Cinco y mucho menos dejar que te manipule —esto se estaba convirtiendo el algo personal, pero no me quedaría callada toda la vida, ya no.

—Quiero quedarme aquí —las palabras apenas salieron de su boca. Asentí comprendiendo aquello.

Tome de los hombros a Cinco y lo empuje hacia afuera, cerrando la puerta en su cara sin dejar que emitiera alguna otra palabra.

Me deje caer sobre la puerta, dejando salir todo el aire.

Por primera vez en mucho tiempo enfrente a Cinco, y fue la mejor sensación de toda mi jodida vida.

𝖤 𝖥 Í 𝖬 𝖤 𝖱 𝖮 || Five Hargreeves [✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora