𝖤 𝖥 Í 𝖬 𝖤 𝖱 𝖮 || Five Hargreeves [✔️]

11

Todos comenzaron a negarse, ese lugar era un caos.

Pase saliva y hable.

—Yo iré —la vista de todos en ese lugar fue hacia mí.

— ¿Segura qué... —intentó hablar Diego, pero lo pare alzando mi mano.

—Está bien —suspire y salí de la sala.

Al estar frente a la puerta mi estomago se revolvió y me respiración se agito, pero no había vuelta atrás.

Con lentitud abrí la puerta viendo unos cabellos rojos y rizados bien cuidados. Una piel pálida hermosa y unos ojos miel que hipnotizaban. 

— ¡Hola! —exclamó con una linda sonrisa. Me quede estática.

Unas manos en mi cintura hicieron que me sobresaltara, levante mi vista viendo a Cinco a mi lado con una sonrisa.

— ¡Alya! —exclamo él con una sonrisa. No sabía que hacer, intente sonreí, pero eso pareció más una mueca que una sonrisa.

Me hizo a un lado aún con sus manos en mi cintura y la dejo pasar. Todo pasaba en camara lenta, solo vi como Cinco me murmuro un “¿estás bien?”, pero no respondí, simplemente seguí el paso de la chica algo desconcertada.

Me pare en el marco de la puerta viendo como todos saludaban a aquella pelirroja con una sonrisa, llego un momento en el que simplemente lleve mis vista al suelo sin moverme. Necesitaba aire fresco.

No dije nada, solo camine hacia el patio trasero de la academia.

Estaba desconcertada, toda mi cabeza daba vueltas y no sabía como sentirme. Me senté en una de las bancas y ahí me quede.

No conté los minutos, pero cuando vi a Allison, Vanya y Diego salir a donde estaba supe que pase mucho tiempo pensando.

— ¡Aquí estás! —exclamó Allison al verme, pero cuando me vio más de cerca una cara de preocupación se asomo en su rostro— ¿qué sucede? —se hincó frente a mí poniendo una de sus manos sobre mis piernas.

—Ella... —murmure ahogando mis lagrimas.

— ¿Qué sucede con ella? —volvió a preguntar.

—Yo... —no sabía ni como emitir una palabra, simplemente no podía.

— ¿Tú...? —dejo las palabras al aire cuando Diego contesto con un tono de molestia.

— ¡Ella es la chica con la cual Cinco la engaño! —exclamó llevando sus manos hacia su cara, cubriendo esta.

Ambas fruncimos el ceño.

— ¿Y tú como sabes? —preguntó Allison elevando su vista para verlo.

Él solo guardo silencio.

— ¿Cómo sabes? —pregunte ahora yo, olvide todo lo que paso antes después de que Diego dijera eso.

—Bien, creo que será mejor dejar esto para después —intentó calmar Vanya interponiendose entre Diego y yo, para este punto yo ya me había levantado y había encarado.

—Una mierda —solté— ¿cómo sabes? —volví a preguntar.

—Eso es lo de menos —quiso dar la vuelta, pero lo detuve tomándolo del brazo.

— ¿¡Cómo sabes, Diego!? —exclame. Se soltó bruscamente de mi agarre.

— ¡Porqué los vi el día que me mandaste a espiarlos! —no deje que dijera más, lo empuje con toda las fuerzas que tuve en ese momento.

— ¡Eres un mentiroso hijo de puta! —grite molesta señalandolo con un dedo. Los demás no tardaron en aparecer por la puerta saliendo a ver el espectaculo— ¡dijiste que no viste nada! —volví a gritar. A nada de lanzarme a él para darle unos buenos golpes Cinco apareció frente a mí tomándome con fuerza— ¡suéltame idiota! — forcejee.

—Es mejor que vayamos adentro —me tomo por los hombros ahora Allison.

Simplemente le din una mirada a Diego y me deje guiar por Allison dejando a los demás afuera.

Al caminar por unos minutos llegamos a su habitación, la cual era la más cercana.

— ¿Qué fue eso? —soltó después de dejarme entrar azotando la puerta detrás de ella. Acaricie mi brazo un poco más calmada— ¿En serio?, ¿debían dar un espectáculo exactamente hoy?

— ¿Acaso no escuchaste lo qué dijo ese idiota? —señale a la puerta haciendo referencia a Diego quien seguía afuera con los demás. De nuevo estaba comenzando a molestarme.

—Sí, pero podías hablarlo con él, no necesariamente hacer un escándalo. —elevo sus manos frustrada— ¿qué es lo que te sucede?, jamás habías reaccionado de esta forma tan inmadura. —gire los ojos irónica.

— ¿Todavía preguntas eso después de lo que hace el idiota de Cinco?, ¿se supone que deba estar feliz porqué mi “novio” trae a otra a nuestra casa? —me gire de brazos molesta por lo que decía.

—Tú eres la que permite esto, si dieras fin a toda la mierda que te hace Cinco esto no estaría pasando —señalo todo el lugar— no armes un escándalo por cosas que tu permites —me señalo— además, en todo caso, tu eres la otra —se dio la vuelta y salio de la habitación, dejándome sola.

Tome mi cabello jalandolo, no podía tirar nada de mi alrededor ya que mi estaba en mi habitación y tampoco estaba dispuesta a reponer las cosas que quebrara.

Suspire intentando tranquilizarme.

La campana de la cena sonó.

Cerré los ojos viendo hacia arriba y pasando saliva, camine hacia la puerta saliendo de la habitación.